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El futbolista Alan Pulido sometió a dos de sus captores y consiguió que se le revelara el lugar al que lo habían llevado tras secuestrarlo, de acuerdo con la confesión de un sospechoso ante las autoridades del gobierno de Tamaulipas que indagan el caso.
Daniel Morales, el sospechoso que se encuentra detenido, confesó el jueves su presunta participación en el delito y dijo que él no fue el único secuestrador sometido por el futbolista mexicano que juega para el Olympiacos de la liga griega.
Pulido fue plagiado por un grupo armado el sábado 28 de mayo por la noche, cuando salía de una fiesta. De acuerdo con un reporte oficial, el jugador de 25 años amenazó y golpeó a uno de sus verdugos para que le dijera dónde estaban, al tiempo que se mantenía al teléfono con un operador del número de emergencia 066.
En documentos obtenidos por The Associated Press, Morales Hernández, quien es apodado La Foca, dice que él no fue el único delincuente sometido por el futbolista. Afirma que había otra persona que alcanzó a escapar antes de que llegaran las autoridades al lugar que Pulido les indicó.
“Yo estaba abajo y El Gordo [cómplice] con él, arriba en el segundo piso. Oí forcejeos y cuando subía, el secuestrado lo tenía para abajo y me disparó con el arma. Después vi que mi compañero se salió corriendo por la puerta trasera de la casa. No sabía dónde estaba y no supe para dónde escapar”, narra Morales en su declaración.
“Me dijo que alzara las manos porque si no me iba a matar. Lo hice y comenzó a pegarme y hablar con mi número”, se asentó en el expediente.
Morales dijo que el esposo de una prima del futbolista, identificado como Osvaldo Velázquez García El Pelón, fue quien dio la idea de secuestrar al atleta.
“No dábamos con el domicilio, hasta que él salió a encontrarnos y nos llevó al sitio de la fiesta. Pasamos por afuera y esperamos”, dijo en su confesión el presunto plagiario.
Una vez que Pulido salió con su novia, Velázquez García alertó a sus cómplices y detalló en qué tipo de vehículo viajaba, según relató el detenido.
Luego le cerraron el paso con una camioneta y sometieron a Pulido para llevarlo una casa donde lo mantendrían cautivo.
El hermano del jugador de futbol dijo en una segunda entrevista televisiva que el delantero del Olympiacos está actualmente en la ciudad de Monterrey, que está bien pero indispuesto y nervioso por su seguridad y la de su familia.
El secuestro ocurrió a una semana de la celebración de las elecciones de las que saldrá el nuevo gobernador del estado de Tamaulipas, en la frontera con Texas, donde operan desde hace años los cárteles rivales de El Golfo y Los Zetas.
A las organizaciones se les acusa de perpetrar secuestros, extorsiones y robos, así como de realizar actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
Estadísticas oficiales señalan que en los primeros cuatro meses de 2016 se han reportado 41 secuestros en Tamaulipas, en comparación con los 78 ocurridos en el mismo periodo del año anterior. La cifra real, sin embargo, sería mucho más alta debido a que la mayoría de la gente no denuncia estos casos ante las autoridades
Pulido, quien integró la Selección Mexicana en el Mundial de Brasil 2014, jugó también en el Levadiakos de Grecia y en el club mexicano Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
El caso generó que incluso compusieran el corrido de Pulido, de autor anónimo, que es tendencia en las redes sociales y relata las horas que el futbolista estuvo en cautiverio, su escape y las versiones de la policía.
“La noticia fue viral, todo mundo lo sabía, Alan Pulido Izaguirre de nada de él se sabía, era una papa caliente lo que esa gente traía”, dice el corrido.
Otro de los estribillos destaca: “De certero patadón que parecía un despeje, a uno de los delincuentes Alan dejaba inconsciente, quitándole el celular y el arma pa’hacerles frente”, refiere la letra que pone en la categoría de héroe al futbolista, en medio de críticas sobre la versión del caso.
