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Un fiscal imputó hoy aquí al empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz y a su exsocio Carlos Granero por presunto lavado de dinero en la compra y venta de jugadores de futbol.
El fiscal Juan Pedro Zoni avanzó así en la investigación iniciada a partir de una denuncia de La Alameda, una organización no gubernamental que lucha contra la trata de personas, el trabajo esclavo, la explotación infantil, el proxenetismo y el narcotráfico.
Gustavo Vera, legislador de Buenos Aires y dirigente de La Alameda, explicó que la acusación contra Ahumada Kurtz surgió luego de que el año pasado fuera involucrado en “la ruta de la efedrina”, un caso de tráfico de precursores químicos y metanfetaminas de Argentina a México.
Martín Lanatta, un hombre condenado por el crimen de tres empresarios argentinos que hicieron negocios con narcos mexicanos en 2008, denunció desde la cárcel que Ahumada Kurtz había sido el financista de las operaciones.
Ante la justicia, Lanatta contó que recogió 5.2 millones de dólares en la casa del empresario en el centro de Buenos Aires, fortuna que le llevó como soborno al exministro de Justicia y ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Vera advirtió que las ganancias por el tráfico de efedrina y metanfetaminas pudieron haber sido “lavadas” en operaciones del mercado del futbol, ya que desde que volvió a Argentina, en 2007, Ahumada Kurtz ha gerenciado tres equipos de futbol.
En uno de esos equipos, Talleres de Córdoba, Ahumada Kurtz se asoció con Carlos Granero, hermano de José Ramón Granero, el ex titular de la Secretaría de combate al narcotráfico actualmente procesado justamente por tráfico de efedrina.
El dirigente de La Alameda recordó que “la pregunta del millón era a dónde había ido a parar la enorme ganancia que provocaba esta triangulación de venta de efedrina”.
Mientras se importaba efedrina que iba a parar a los narcos mexicanos, agregó, “Ahumada Kurtz empezó a incursionar en una serie de empresas, una de ellas regentea clubes de futbol, empiezan a aparecer conglomerados como por arte de magia, sin justificación patrimonial”.
Por eso, dijo, “sospechamos que esta es la otra cara del proceso que investiga la jueza (María Romilda) Servini de Cubría, cómo se lavaban las ganancias de la efedrina, la conexión eran los hermanos Granero y Ahumada”.
Cuando fue acusado por Lanatta de haber financiado negocios narco, Ahumada Kurtz se presentó voluntariamente ante la justicia, pero hasta ahora no ha declarado oficialmente.
lsm