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Los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa demandaron al presidente Enrique Peña Nieto y a la procuradora General de la República, Arely Gómez, que Tomás Zerón de Lucio, jefe de la Agencia de Investigación Criminal, sea separado de su puesto para ser investigado por la presunta comisión de delitos relacionados con la obstrucción de la justicia.
En un comunicado del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan y Servicios y Asesoría por la Paz, el grupo de padres aseguró que Zerón al pretender defenderse ha evidenciado la ilegalidad en la que ha incurrido.
“Es falso que la ley le brinde facultades para excarcelar detenidos y tras-ladarlos a su libre arbitrio. Es falso que el marco jurídico le permita ordenar acciones que son propias de diligencias formales que deben ser conducidas y ordenadas por el Ministerio Público”, subrayó.
Los padres de los normalistas, apoyados por sus representantes legales, mencionaron que “las ilegalidades confesadas por el director en jefe de la AIC confirman que el expediente de averiguación previa iniciado tras la desaparición de nuestros hijos no refleja la investigación real”.
Exigieron que Zerón sea separado del cargo a efectos de permitir una investigación sobre la obstrucción a la justicia en esta indagatoria, como lo recomendó el GIEI desde su primer informe, además de pedir la integración de videos como pruebas.
Ante las irregularidades, “exigimos al presidente Enrique Peña Nieto que el gobierno federal acepte el mecanismo especial de supervisión que ha planteado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y sobre el cual el gobierno ha sido omiso en responder”.
