justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
El Centro de Derechos Humanos Agustín Pro-Juárez consideró que las revelaciones hechas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) representan “avances importantes” en la investigación del caso Iguala y la desaparición de 43 estudiantes normalistas, los cuales se concatenan con los reportes que ha realizado el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El director del Centro, Mario Patrón, explicó que el posible vínculo de policías municipales de Huitzuco y el eventual consentimiento de dos agentes federales a la acción criminal que concluyó con la desaparición de entre 15 y 20 estudiantes de Ayotzinapa, demuestran que la llamada verdad histórica del ex procurador Murillo Karam no contempló ni profundizó en líneas de investigación distintas a la incineración de los 43 normalistas en el basurero de Cocula.
Patrón Sánchez añadió que tanto los expertos del GIEI como el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), y ahora la CNDH, ponen en entredicho la teoría del caso elaborada con el testimonio de seis presuntos delincuentes, mismos que al momento de declarar sobre lo ocurrido en el basurero de Cocula manifestaron que la noche del 26 de septiembre fueron asesinados e incinerados en ese lugar de 38 a 46 estudiantes por órdenes del grupo delictivo Guerreros Unidos.
Dijo que ante las revelaciones o descubrimientos realizados por el GIEI, los peritos argentinos y la CNDH, es una obligación de la PGR confrontar todas las aportaciones que se han realizado hasta el momento, aunque las mismas pongan en duda la consignación realizada por la anterior administración de la dependencia.
“Todos estos nuevos elementos que anuncia la CNDH tienen que ser confrontados con la teoría del caso que sustentó la PGR, porque no son compatibles con la consignación que se hizo ante un juez federal, no basta con decir que algunos de los normalistas fueron quemados en el basurero de Cocula y otros no”, advirtió.
Señaló que la información técnica y científica que obra en el expediente “no es concluyente” sobre lo sucedido en el basurero de Cocula, por lo que incluso los puntos dados a conocer por la PGR sobre el tercer peritaje realizado en Cocula, sólo confirman lo que habían adelantado los peritos argentinos sobre la existencia de varios eventos de fuego.
Añadió que en el caso de los 17 restos óseos encontrados en el lugar, la PGR tampoco hizo una nueva aportación, por lo que sólo se refrendó lo que había dicho el equipo argentino, sin que exista certeza que se trata de los normalistas y sin que se haya comprobado la incineración de 43 cuerpos.