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El abogado de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Vidulfo Rosales Sierra, presentó ayer una denuncia penal en la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de quien resulte responsable por “pinchar” su celular, por el delito de intervención de comunicaciones privadas.

En su edición del miércoles pasado, EL UNIVERSAL dio a conocer una grabación en la que el abogado, en una conversación telefónica, se expresa de forma despectiva contra los padres, calificándolos de “indios piojosos”, entre otras expresiones.

A partir de estos hechos, Rosales Sierra, integrante del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, presentó ayer a las 15:00 horas la denuncia penal.

La PGR informó que “el escrito tiene como origen diversas notas periodísticas publicadas en días recientes, en las que se describen supuestas conversaciones telefónicas entre el abogado y uno de los padres de los normalistas”, entre otras.

Esta denuncia, detalló, “fue turnada de manera inmediata, para su atención, a la Subprocuraduría de Control Regional Procedimientos Penales y Amparo”.

Sobre sus dichos en estas conversaciones, y tras una reunión que Vidulfo Rosales tuvo con los padres de familia, éstos le expresaron su respaldo.

En conferencia de prensa, Melitón Ortega, Mario César González, Cristina Bautista y María de Jesús señalaron que el abogado tiene toda su confianza y seguirá acompañándolos hasta encontrar a los normalistas.

“Vidulfo sigue siendo el abogado de los padres de familia y tiene todo el respaldo para continuar la lucha, que quede claro”, explicó Melitón Ortega, luego de salir de una reunión con autoridades de la PGR.

Mario César González aseguró que el gobierno mexicano los quiere dividir, “pero desde aquí les decimos que abogados, padres y expertos estamos más unidos que nunca”.

Declaró que interpusieron una denuncia contra quien resulte responsable por intervenir sus llamadas para armar una campaña de desprestigio contra los padres y sus abogados.

“Cómo no confiar en alguien que ha estado con nosotros desde el principio. Ahora resulta que desde hace un año y cinco meses tenemos intervenidos nuestros teléfonos, que saben lo que hacemos, por qué no se utilizó esa tecnología para saber quiénes fueron los responsables de la desaparición de los normalistas”.

Advirtió que no existen divisiones en el movimiento de los padres de familia, lo que ratificó Cristina Bautista, al señalar que Vidulfo Rosales permanecerá en el movimiento, puesto que confían en la persona que desde un principio estuvo con ellos.

María de Jesús, otra de las madres, exigió que cese la campaña de desprestigio en contra de los padres de familia, de los estudiantes, de los abogados, de los expertos (GIEI) y de los peritos argentinos.

“Mi respaldo total a Vidulfo Rosales, quien desde un principio ha estado con nosotros en la lucha; estamos muy enojados por esta campaña de desprestigio, por eso no vamos a permitir que nos dividan”, agregó.

Epifanio Álvarez —papá de uno de los estudiantes y quien aseguró que pedirían cuentas al abogado para que explicara si realmente se expresó de ellos como lo revela el audio que se difundió a través de Facebook— expuso vía telefónica que después de la conversación que sostuvieron, ambas partes acordaron salvar diferencias y seguir con el movimiento.

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