Asunción.— La XVIII Cumbre Judicial Iberoamericana fue inaugurada ayer, aquí, con un llamado a combatir la corrupción y fomentar la transparencia para fortalecer las instituciones judiciales de los países miembros.
El acto, al que asistió el presidente paraguayo, Horacio Cartes, fue abierto por la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de ese país, Alicia Pucheta, quien señaló que los retos de la cumbre son aportar credibilidad a las instituciones judiciales, erradicando la corrupción. “Los poderes judiciales nos encontramos ante un gran desafío: combatir la corrupción y la impunidad para recuperar la credibilidad del ciudadano”, dijo Pucheta durante la apertura, en el edificio del Banco Central.
Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial de España, alertó de que “no hay seguridad jurídica, ni cultura de paz posible en aquellas sociedades en que la corrupción se apodera de las instituciones”.
La cumbre es una estructura de cooperación entre presidentes y representantes de las Cortes Supremas de Justicia y los Consejos de la Judicatura de 23 países: Andorra, España, Portugal, Costa Rica, Cuba, Guatemala, República Dominicana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, El Salvador, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.