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Almoloya de Júarez, Méx.— Familiares de Joaquín El Chapo Guzmán Loera acudirán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debido a las presuntas condiciones extremas de reclusión que enfrenta, además de responsabilizar al gobierno federal de cualquier cosa que le pueda ocurrir al narcotraficante en las próximas horas o días, puesto que su estado de salud empeora y no ha recibido asistencia médica especializada, señalaron.
Su pareja Emma Coronel y su hermana Armida Guzmán Loera lo visitaron ayer en el penal de máxima seguridad federal y destacaron que sus condiciones de salud no mejoran y presenta un problema respiratorio agudo, el cual temen que se trate de una bronquitis o pulmonía, puesto que ha presentado un cuadro con tos, fiebre y expulsión de flemas.
Acompañadas por una parte de los abogados que integran la defensa de Joaquín Guzmán, ambas mujeres indicaron que temen por la salud de Guzmán Loera, puesto que sólo recibe algunas “pastillas pequeñas”, que al parecer únicamente son para atender problemas de presión arterial.
Aislamiento. Emma Coronel aseguró que su pareja continúa aislada, bajo fuertes medidas de seguridad, no realiza ninguna actividad aún ni tampoco se le permite salir a tomar el sol como al resto de los reos.
Dijo que preparan el expediente con documentos y pruebas que presentarán ante la CIDH, para acreditar que los derechos individuales de su pareja han sido violados por las autoridades federales.
Armida Guzmán, la hermana del capo, responsabilizó al gobierno federal de cualquier cosa que le pueda ocurrir en los próximos días u horas a causa de la falta de una atención médica especializada.
“No le están dando nada, nada; al contrario, él está empeorando y he decidido que si a él le pasa alguna cosa... contra el gobierno, ese es el que va a ser responsable de lo que le pase, así es que... nosotras ya estamos bien enteradas de que a él no le están dando [medicamentos] para su enfermedad, que lo que a él le están haciendo es para que ahí... lo que el gobierno quiere es matarlo”, acusó la mujer.
Aseguró que la falta de un sueño tranquilo ha agravado el estado de salud de su hermano, ya que lo continúan despertando cada dos horas y es vigilado por cuatro custodios dentro del módulo y otros cuatro afuera, ademas de perros que le alteran los nervios. “Entonces sí, el gobierno federal va a ser el responsable de todo”, sostuvieron los familiares del capo.
