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La Procuraduría General de la República (PGR) recibió una petición para que Rosa Isela Guzmán Ortiz, la presunta hija de Joaquín El Chapo Guzmán, comparezca en la averiguación previa relacionada con el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, derivado de las declaraciones que hizo ante el diario británico The Guardian en el sentido de que acompañaba a su padre el 24 de mayo de 1993 a las 15:44 horas, cuando se cometió el homicidio del religioso.
La solicitud para que rinda declaración la formuló el representante legal de la Arquidiócesis de Guadalajara y del chofer del cardenal, José Antonio Ortega Sánchez, ante el Ministerio Público de la Federación Gerardo Pérez Juárez, de la Coordinación General de Investigación de la Subprocuraduría Especializada en la Investigación de Delitos Federales de la PGR.
Esta petición se presentó ante la PGR el pasado martes a las 9:22 horas. Ortega Sánchez explicó que en 100 tomos de la averiguación previa no se menciona la presencia de ninguna joven de entre 15 y 17 años en el vehículo en el que se encontraban El Chapo Guzmán y su chofer el día de los hechos, por lo que se trata de una declaración sorprendente que debe ser explicada por la propia Rosa Isela.
“En la averiguación previa que sigue abierta en la PGR no hay ninguna referencia sobre la presencia de una joven o una niña de 15 a 17 años en alguno de los vehículos en los que llegó El Chapo al aeropuerto de Guadalajara. He pedido su declaración como testigo porque la verdad se va construyendo con la evidencia que surge de la indagatoria y si ella dice que estuvo presente es necesario que lo diga ante el Ministerio Público que lleva el caso”, advirtió el abogado.
Ortega Sánchez consideró que la presunta hija de El Chapo debe responder a varias preguntas, entre ellas de dónde venía Guzmán Loera el día de los hechos, quién lo citó en Puerto Vallarta, Jalisco, y a quién iba a ver en esa ciudad turística, con el propósito de comparar las declaraciones de la mujer con los testimonios del chofer del capo, Antonio Mendoza Cruz.
Ortega reconoció que las declaraciones de Rosa Isela Guzmán, desmentidas por la esposa de El Chapo, Emma Coronel Aispuro, y por su abogado José Refugio Rodríguez se dan en un contexto de disputa evidente en la familia del capo, por lo que consideró que es necesario que a la presunta hija se le recuerde al momento de comparecer que mentir ante una autoridad constituye un delito, con el fin de que su declaración sobre lo que vio el día del asesinato del cardenal Posadas se apegue a la verdad.
“Sabemos que El Chapo iba a Puerto Vallarta porque uno de sus pistoleros, Antonio Mendoza, documentó su equipaje para viajar hacia allá con otras personas. Consta en la averiguación que el grupo de los Arellano Félix fue citado en el aeropuerto de Guadalajara por el director de la Policía Judicial Federal, Rodolfo León Aragón, por eso quiero verificar con qué carnada lo atrajeron”, dijo.
“Es importante que la mujer diga qué sucedió en el aeropuerto cuando empezaron los disparos, puesto que Antonio Mendoza señala que los pistoleros de los Arellano nunca les dispararon a ellos directamente, por lo que tampoco repelieron la agresión”, concluyó.
