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La Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que la investigación en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, no está cerrada, y que se debe esperar a tener los resultados del nuevo estudio que se acordó con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), para tener un tercer peritaje sobre lo ocurrido en el basurero del municipio de Cocula.
De esta forma la dependencia respondió al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que ayer dio a conocer los resultados de un análisis en el que se establece que no hay evidencias científicas sobre el incendio en el que supuestamente fueron incinerados los normalistas.
En un comunicado, la dependencia que encabeza la procuradora Arely Gómez recordó que todavía falta un estudio de fuego en el basurero para determinar si fue ahí o no donde los jóvenes fueron quemados.
“En el marco de la Audiencia Pública realizada el 20 de octubre de 2015 en Washington, con motivo del Caso Iguala, el Estado mexicano y el Grupo Interamericano de Expertos Independientes (GIEI) formalizaron ante el Pleno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la realización de un nuevo estudio sobre la dinámica del fuego con las siguientes características: Establecer de común acuerdo los objetivos y las condiciones para llevarlo a cabo, tomar de forma conjunta la decisión sobre los perfiles y la elección definitiva de los peritos y consensar el modo en que se realizará el estudio”, señaló.
El peritaje del EAAF, que fue entregado ayer a la PGR, advirtió que no hay evidencias de fuego de la magnitud y duración necesaria para quemar a los normalistas; y pusieron en duda el origen de los restos óseos encontrados en una bolsa en el río San Juan, uno de los cuales correspondió a uno de los 43 estudiantes.
Al respecto, la PGR expuso que se está en la etapa de integración del equipo colegiado para la realización del nuevo estudio sobre la dinámica del fuego y “cuentan con las credenciales profesionales necesarias para llevar a cabo el análisis”.
Informó que hasta que se finalice esa etapa que se acordó con el GIEI, el estudio será puesto a disposición de la autoridad ministerial para que tenga elementos y determinar en torno a lo sucedido entre los días 26 y 27 de septiembre de 2014.
La dependencia sostuvo que la prioridad es que los familiares de las víctimas sepan la verdad de los hechos, por lo que seguirán con sus reuniones con el GIEI y los familiares.
“El Ministerio Público de la Federación reitera que este caso no está cerrado; las investigaciones continúan y seguirán hasta que el último responsable sea consignado ante la autoridad judicial”, agregó.
De acuerdo con las declaraciones de algunos de los detenidos, Gildardo López Astudillo, El Gil, lugarteniente del líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias, habría mandado un mensaje a su jefe informándole que los 43 cuerpos los habían “hecho polvo”. Para deshacerse de cualquier evidencia, los autores materiales depositaron supuestamente los restos calcinados en bolsas negras para luego arrojarlas al río San Juan, en Cocula; de acuerdo con la declaración de Patricio Reyes Landa, El Pato, Jonathan Osorio Gómez, El Jona, y Agustín García Reyes, El Chereje.
