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Ante líderes globales asistentes al Foro Económico Mundial, el presidente Enrique Peña Nieto señaló que el gobierno de la República trabaja para lograr, “lo más pronto posible”, la extradición de Joaquín El Chapo Guzmán a Estados Unidos.
En el marco de su participación en la sesión “Una nueva agenda para América Latina”, el Jefe del Ejecutivo mexicano aceptó que la fuga del líder del Cártel de Sinaloa del penal de máxima seguridad de El Altiplano fue un momento difícil y de tensión para su gobierno.
A pregunta expresa del moderador del panel, el analista Moisés Naím, el presidente Peña Nieto subrayó que la Procuraduría General de la República (PGR) vigila de cerca el proceso que se le sigue a Joaquín Guzmán Loera por los delitos que se le imputan.
“Pero además de trabajar en favor de la extradición, sí se está trabajando, evidentemente pasa por todo un proceso que involucra al Poder Judicial de nuestro país, pero la indicación que tiene la PGR es laborar y acelerar su trabajo para lograr lo más pronto posible la extradición de este delincuente de alta peligrosidad”, señaló.
El 8 de enero, día de la recaptura, Peña Nieto dijo en Twitter: “Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”.
Momento difícil. El Presidente enfatizó que ha hecho un reiterado reconocimiento al esfuerzo de las instituciones de seguridad pública por lograr su reaprehensión.
“Para nosotros como gobierno sin duda fue un momento difícil, de tensión, cuando logró evadirse, cuando logró fugarse del penal, por las razones, y por lo que resulta de la investigación que sobre esa fuga las instancias de procuración de justicia tengan que concluir”, dijo.
“Pero lo importante es que se logró su reaprehensión, el delincuente más buscado en México, de los más buscados en el mundo, se logró reaprehender gracias a un esfuerzo de inteligencia y de trabajo consistente de las áreas de seguridad pública de nuestro país”, destacó.
Un México bueno. Durante su participación, el presidente Enrique Peña Nieto asentó que México tiene sus propios problemas, “como los tiene cualquier otro país. Pero somos un país bueno, que se distingue en la región a partir, justamente, de lo que ha logrado alcanzar en los últimos años”.
Rechazó que haya un México bueno y uno malo. Creo que solamente hay un México que es bueno, hay un México bueno, pero somos un país que no estamos exentos, como cualquier otro país del mundo, de tener problemas, de tener retos propios”, comentó.
Indicó que la nación tiene inseguridad marcada, particularmente en algunas partes del territorio. “Problemas de ser una plataforma del narcotráfico para llegar al mercado consumidor, quizá más importante, que es el de América del Norte”, señaló.
Sin embargo, el Presidente reiteró que aunque en México haya algunos problemas, es una nación buena que ha podido distinguirse de las demás por sus logros.