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Almoloya, Méx.— A partir del reingreso de Joaquín El Chapo Guzmán Loera al penal de máxima seguridad de El Altiplano, autoridades del gobierno federal mantienen vigilada las 24 horas del día la propiedad que el capo utilizó para fugarse el 11 de julio de 2015, constató EL UNIVERSAL en un recorrido por el área.
Tanto en la casa como en las inmediaciones, el gabinete de seguridad federal desplegó un operativo en el que participan elementos de la Policía Federal (PF) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para evitar que se presente algún incidente en la zona.
El camino de terracería que lleva a la propiedad, que fue adquirida por terceros para cavar un túnel que conecta con el Cefereso, es resguardado.
En retenes, así como en casas particulares adaptadas como cuarteles para los elementos de la Policía Federal y de la Sedena, la federación desplegó una vigilancia permanente en la propiedad las 24 horas.
Algunos de los policías y soldados —quienes pidieron el anonimato—, explicaron que la seguridad, tanto al interior de la propiedad como en sus alrededores, es monitoreada constantemente a través de bitácoras en las que se registra el paso de cualquier persona, incluyendo a los habitantes de la zona, así como vehículos.
El personal encargado de cuidar la propiedad no permite el paso a nadie, pues el inmueble forma parte de una investigación que lleva a cabo la Procuraduría General de la República (PGR).
Además de los uniformados se asignaron elementos vestidos de civil, quienes realizan recorridos para ubicar cualquier movimiento inusual.
Otra de las medidas que se tomaron es el sobrevuelo de un helicóptero para detectar cualquier movimiento fuera de lo común en el área.
El camino principal que conduce al Cefereso permanece resguardado por militares, quienes cuentan con el apoyo de vehículos artillados.
La seguridad también incluye revisiones, incluso a las personas que viven a escasos metros de la entrada principal del Cefereso, pues el gobierno federal busca evitar cualquier riesgo de fuga.
Los habitantes de la zona explicaron que la presencia de soldados y policías federales se incrementa en la noche, ante cualquier eventualidad.