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Humberto Moreira Valdés fue acusado de endeudar a Coahuila con 36 mil millones de pesos.
Asumió la gubernatura del estado en diciembre de 2005 y para enero de 2011 solicitó licencia para separarse de su encargo, con el fin de buscar la dirigencia nacional del PRI, misma que asumió en marzo de 2011.
Maestro de profesión, inició su gestión con un endeudamiento de 323 millones de pesos, cifra que para diciembre de 2010 alcanzó los 36 mil millones de pesos.
Se le acusa de permitir, durante su gestión, que funcionarios estatales tramitaran créditos bancarios por al menos 3 mil 100 millones de pesos, utilizando documentación apócrifa, según consta en denuncias presentadas ante la Secretaría de Hacienda y la Procuraduría General de la República.
Tras nueve meses de haber encabezado la dirigencia del PRI, Humberto Moreira renunció —diciembre 2011— debido a las presiones internas del partido y las acusaciones en su contra por dejar a Coahuila endeudado.
Renuncia al PRI cuando Enrique Peña Nieto es candidato a la Presidencia de la República.
En la PGR fueron presentadas denuncias contra el ex gobernador por el endeudamiento de Coahuila; en noviembre de 2012 la dependencia lo absolvió bajo el argumento de no contar con evidencias suficientes.
En noviembre de 2012, el Congreso de Coahuila decidió no llamar a rendición de cuentas al ex gobernador para que explicara los créditos obtenidos durante su administración.
Ese mismo año, Moreira Valdés solicitó una beca al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para estudiar un posgrado en el extranjero, misma que le fue otorgada. En enero de 2013 llegó a Barcelona, España, con una beca que incluyó salario, prestaciones y una comisión.
Antes de salir del país, Moreira sufrió el asesinato de su hijo José Eduardo.
En junio de 2015, una corte de Texas, EU, involucró al ex gobernador en operaciones de lavado de dinero a través de un prestanombres llamado Rolando González Treviño, quien se declaró culpable e implicó al priísta.
Moreira fue vinculado en Estados Unidos con el desvío de cientos de millones de pesos del erario del estado de Coahuila. Hoy, varios de sus ex colaboradores son juzgados.
Después de ser liberado bajo fianza en junio de 2015 el empresario González Treviño —acusado de lavado—, la Corte Federal de Estados Unidos presentó un documento en el que estaba escrito que Moreira compraba medios de comunicación para lavar dinero en el país fronterizo, en hechos ocurridos en 2006.
Según la documentación, eran siete los cómplices y la cifra robada ascendía a casi 30 millones de pesos. Moreira hizo pública una carta en la que aseguró que no existe ningún cargo en su contra y dijo que fue engañado para endeudar a la entidad.
