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La actriz Kate del Castillo tardó cuatro días en hablar de sus contactos y negociaciones con el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán para realizar una película autobiográfica del capo, relación que inició en agosto del 2014 y que el 2 de octubre de 2015 los llevó a tener un encuentro personal, en el que también participaron el actor estadounidense Sean Penn y dos productores hispanos de Hollywood.
A través de su cuenta de Twitter @katedelcastillo, la actriz mexicana se dijo víctima de una manipulación informativa y de historias falsas, que se han dado a conocer en los últimos días con el fin de “distraer” a la gente del verdadero tema. El mensaje fue publicado en inglés y en español.
Tras agradecer el apoyo de sus seguidores, dijo que en los próximos días va a contar su versión del encuentro que tuvo con Guzmán Loera el 2 de octubre del 2015, así como de las negociaciones que ha sostenido con los abogados del narcotraficante para filmar una película sobre la vida del capo.
“Gracias por su apoyo. Como era de esperarse muchos han decidido manipular la información y fabricar historias falsas para distraernos del verdadero tema. Pronto contaré mi versión. Kate del Castillo”, dijo en el mensaje lanzado en redes sociales.
La negativa de Kate del Castillo a dar entrevistas fue secundada por su padre, Eric del Castillo, quien descartó fijar una postura sobre el tema.
A través de un mensaje de audio de WhatsApp, el veterano actor respondió con cortesía a la solicitud de EL UNIVERSAL: “Janet, gracias por mandarme tu email”, fueron las primeras palabras de Eric del Castillo.
De inmediato agregó: “Mira, hijita, no queremos decir nada de nada porque, mira, no dudo de tu buena voluntad y de tu honradez profesional, pero cualquier cosa que digamos va a ser motivo para que se saquen la nota por otras partes. En boca cerrada no entran moscas, hijita”, dijo.
El mensaje de audio lo cerró con una frase más: “Te agradezco tu interés, pero no puedo, no puedo, compréndeme. Bye”.
Los contactos de Kate del Castillo con Joaquín Guzmán Loera comenzaron en agosto de 2014 a través de cartas y mensajes de texto que la actriz y el capo intercambiaron de manera regular. La fuga de El Chapo cortó la comunicación entre ambos de manera momentánea, pero pronto la reanudaron a través de Granados Flores.
El 2 de octubre de 2015 la jefa del proyecto fílmico viajó de California a Jalisco para luego volar hacia el Triángulo Dorado y reunirse con El Chapo. Venía acompañada por el actor Sean Penn, que se había interesado en la historia, y los productores Fernando Javier Sulichin y José Francisco Ibáñez Martin Pira.
