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marco.muedano@eluniversal.com.mx
Al reingresar al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 1, El Altiplano, los lujos y comodidades a las que estaba acostumbrado Joaquín El Chapo Guzmán Loera quedarán reducidos a la entrega periódica de algunos artículos de tocador e higiene personal, así como a la dotación de un uniforme y sábanas que podrá utilizar en la celda que le sea asignada.
La televisión satelital, ropa de marca, muebles de lujo, electrodomésticos, coches, avionetas, cocinera, así como diferentes personas a su disposición, servicios que eran parte habitual de la vida del capo durante su huida quedaron en el olvido. Nada de eso tendrá en el penal, según lo dispuesto en los artículos 68 y 69 del Reglamento de los Centros Federales, así como el Manual de Tratamiento de los Internos.
Autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) dijeron que a El Chapo le será entregado mensualmente un “paquete básico” que incluye: un rollo de papel sanitario, un rastrillo desechable, un jabón de tocador y un kilo de detergente en polvo, así como una pasta dental.
Además, según lo dispuesto en el artículo 115, el interno 3870-AJ-08-01-16 también tiene derecho a un cepillo dental cada seis meses y una esponja para su aseo personal.
El Reglamento de los Centros Federales detalla que el interno podrá adquirir —con cargo a su cuenta— los productos que se vendan en las tiendas del centro penitenciario, para lo cual se recabará su firma y quedará registrado en el estado de su cuenta mensual, del que se agregará copia a su expediente único.
“En cada módulo de dormitorios del Cefereso 1 puede funcionar una tienda que estará a cargo del Área Administrativa, en la que los internos pueden adquirir productos para su consumo personal, de los autorizados por el consejo y en ningún momento pueden obtener artículos para terceros; queda prohibido el obsequio, venta, intercambio o apuesta de los mismos con otras personas”, menciona el artículo 107 del Reglamento.
Los productos que puede comprar son: shampoo, jabón de tocador, papel sanitario, rastrillo, crema y pasta dental, golosinas y complementos alimenticios, aguas purificadas, jugos, leche y refrescos en envase no metálico, ni de vidrio, así como artículos para actividades educativas del interno.
En cuanto a la vestimenta, Joaquín Guzmán Loera —recapturado el pasado viernes por elementos de las Fuerzas Federales y Armadas en Los Mochis, Sinaloa— tiene derecho a un vestuario (uniforme) y ropa de cama, para utilizar en la celda que le sea asignada.
Además de estos productos y artículos, que le serán entregados, o puede adquirir en las instalaciones del penal federal, Guzmán Loera tiene derecho a un menú alimenticio (desayuno, comida y cena), el cual incluye guisado y complementos, dependiendo del tipo de preparación, así como tortillas, agua de sabor y postre.
La dieta alimenticia, tanto de El Chapo Guzmán, como la de cualquier otro interno, se basa en un menú que incluye alimentos de origen animal, cereales y tubérculos, leguminosas, frutas y verduras, carbohidratos, proteínas, lípidos, vitaminas y minerales, que una persona en edad adulta y estado fisiológico normal requiere y ofrece, en promedio de 2 mil 800 a 3 mil 500 calorías por día.