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José Luis Hernández Rivera, director de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, aseguró que ninguno de los normalistas de Ayotzinapa tiene nexos con grupos delictivos.
Así lo indicó ayer después de rendir su declaración ante el Ministerio Público de la Federación en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Luego de salir de las instalaciones que se ubican en el Distrito Federal, Hernández Rivera indicó que del mismo modo él no está involucrado con el crimen organizado como lo dijo uno de los integrantes de Guerreros Unidos, la organización cuyos miembros están vinculados con la desaparición de los 43 normalistas, ocurrida el 26 de septiembre de 2014.
El director del plantel al que pertenecían los jóvenes víctimas de desaparición forzada, arribó alrededor de las 11:00 horas a las instalaciones de la SEIDO, donde compareció por más de siete horas, donde fue interrogado por personal de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, que es la nueva instancia de la Procuraduría General de la República (PGR) que está a cargo de esta nueva fase de las pesquisas.
La semana pasada, Hernández Rivera se presentó en la delegación de la PGR-Guerrero para manifestar su interés en declarar ante el Ministerio Público de la Federación, ante los señalamientos que se hicieron públicos de sus presuntos nexos con la delincuencia.
Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, uno de los integrantes de Guerreros Unidos señaló al director de la Normal Rural como cabecilla del grupo delictivo de Los Rojos.
En su declaración, El Cepillo aseguró que Hernández Rivera había recibido dinero de Los Rojos para que estudiantes de Ayotzinapa acudieran a la plaza pública de Iguala el 26 de septiembre de 2014 para realizar disturbios durante el informe de María de los Ángeles Pineda, la entonces esposa del alcalde Iguala, José Luis Abarca.
En su declaración Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, expresó que en el grupo de normalistas iban infiltrados 17 integrantes de la organización de Los Rojos.
En la versión pública de la averiguación previa de la PGR, Jonathan Osorio Gómez, El Jona, uno de los detenidos de Guerreros Unidos señalado como autor material de la desaparición de los normalistas, refiere que el estudiante Bernardo Flores Alcaráz, El Cochiloco, era presuntamente parte de Los Rojos; sin embargo, no ha sido comprobado por las autoridades que hubiera infiltrados en los normalistas.
Al respecto, el director de la Normal Rural ha negado que en la escuela estén infiltrados integrantes del crimen organizado.
Como parte de la nueva fase de investigación, la PGR decidió tomar la declaración al director del plantel que 13 meses después de lo ocurrido no había comparecido.