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Marco Antonio del Toro, abogado de Elba Esther Gordillo Morales, ex lideresa del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE) y quien fue trasladada el miércoles pasado de la Torre Médica de Tepepan al Hospital Ángeles Interlomas, donde sigue su proceso, asegura que la maestra no alberga un espíritu de vendettas contra nadie.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el litigante considera que el gobierno federal no se opondrá a la liberación de la maestra cuando las instancias judiciales lo decidan, cosa que —confía— sucederá muy pronto.

Como parte de la estrategia en esta nueva etapa, el equipo de Del Toro y la familia de la maestra habilitaron en internet —a partir de hoy— una página web (www.elcasodelamaestra.com) donde colocarán toda la información posible abierta al público sobre el caso de Gordillo, con el fin de transparentar los procesos penales que se le siguen.

“Difundimos públicamente el caso de la maestra. ¿Por qué lo hacemos? Tomamos la decisión de subir una página de internet en donde se va a presentar el caso de manera objetiva, con documentos oficiales, donde haya información veraz a la prensa y a la comunidad jurídica, con la finalidad de evitar que en lo oscurito puedan llevar a cabo atropellos que han pasado en este y en otros casos”, explica Del Toro.

La página también tendrá un apartado de lo que desde el punto de vista del abogado son irregularidades en el proceso penal.

Tendrá temas específicos como el expediente legal, la salud de la maestra y los derechos humanos.

En un video de tres minutos con 37 segundos se explica, de acuerdo con la defensa, que no hay fundamento para acusar a Gordillo Morales de lavado de dinero, pues los recursos vienen del SNTE y ese órgano no la ha acusado.

“Lo justo debe ser lo justo. Ni más ni menos”, dice una voz en off en el video y pide al usuario que lo comparta si está de acuerdo con el planteamiento.

En otro apartado denominado “La persecución” se detalla paso a paso el caso de la maestra Gordillo Morales desde su detención.

Del Toro explica que pondrán comunicados de prensa “y la propia maestra podrá eventualmente mandar un mensaje”. No se descarta que lo haga en video.

Argumenta que el conocimiento de la opinión pública sobre asuntos jurídicos conduce a elevar el nivel de justicia. “Nada mejor que ponerle luz a las cosas”, resume.

“La maestra tiene pantalones”

Del Toro afirma que si la política no interviene en el ámbito jurídico, Gordillo obtendrá su libertad pronto.

Adelanta que vienen, hoy y en los próximos días, dos fallos que podrían dejarla en prisión domiciliaria, y despojar de argumentos al gobierno federal al caerse también la acusación de lavado de dinero y defraudación fiscal.

“La maestra tiene pantalones”, dice para ejemplificar que estuvo encerrada en la Torre Médica de Tepepan en una pequeña estancia sin luz del sol, sin ventanas, sin aire fresco. Y aguantó.

Del futuro de Elba Esther Gordillo, señala que sólo ella puede decirlo. A pregunta de si la ve regresando a la política, el abogado no lo ve como prioridad, pero desliza la posibilidad de que no abandone la vida pública y de lograr su libertad, se dedique a la filantropía en alguna fundación.

Insiste en que como abogado defensor nada le gustaría más que su clienta no vuelva a pisar la cárcel, una vez que está instalada en el cuarto de hospital privado, y rechaza que este sea un “caso sexenal”.

No le dieron la prisión domiciliaria, pero le permitieron ir a un hospital. Parece que no le fue tan mal abogado…

—Nuestra obligación como defensores es ir a todas. De manera decente, técnica, legal. Buscar todas las alternativas lícitas, y en este caso se dio esto y va a rematar con cuestiones mucho más favorables, y ese debe ser el desenlace de este asunto.

¿Considera que el gobierno va a dejar salir a Elba Esther Gordillo sin problema, que no se opondrá?

—Sin duda alguna, yo creo que el gobierno mexicano, ya lo decía la procuradora general de la República [Arely Gómez], cuando se reunió con el alto comisionado de la ONU, es respetuoso y pretende serlo de los derechos fundamentales de las personas, y los discursos ya no pueden quedar como tales, los discursos hoy, en el México y las exigencias que la ciudadanía tienen, se deben de llevar a los hechos.

De tal suerte que creemos que en este escenario, el gobierno deberá de respetar las resoluciones jurisdiccionales y, sobre todo, también consideramos que en un país como en el que hoy vivimos, la ciudadanía misma y la comunidad jurídica en general, vería con muy malos ojos que se generen precedentes dañinos para la sociedad a propósito de un asunto que tenga nombre y apellido.

Los asuntos se deben de ver como el profesor corrige los exámenes, sin ver el nombre y así deben de proceder los jueces.

Si las cosas salen bien, ¿la maestra no tiene interés de venganza, de tomarla contra algún político que la llevó a esta situación?

—Ninguna. Creo que han sido tiempos de reflexión, es una mujer muy centrada, una mujer institucional, que ha guardado las formas aun a pesar de los pesares, y tiene un futuro con su familia, un futuro en donde ella se visualiza haciendo una serie de actividades, no me corresponde hablar de su futuro, pero sí creo que su futuro no puede estar tras las rejas, porque está a quien se le acredita un delito, no a quien se le acredite mediáticamente una situación que dé lugar a que haya un pensamiento colectivo de culpabilidad sin hacer el más mínimo análisis del caso concreto.

El futuro

¿Ve a Elba Esther Gordillo regresando a la política?

—No lo sé. No es algo que vea yo como una de sus prioridades, no lo tengo claro porque no es un tema que yo discuta con ella. Ella es una mujer que, insisto, tiene mucha vocación de servicio y así lo ha demostrado en la política en otros años, pero eso lo tendrá que decidir ella, ahorita es difícil frente a un cambio tan reciente, tomar esas determinaciones.

Como su abogado: talento tiene y seguramente lo aplicará en beneficio del país en algún momento.

En la vida pública, quizá no en la política…

—Podría serlo. Como pueden ser fundaciones u otro tipo de escenarios.

De Tepepan a Interlomas

¿Qué fue lo primero que hizo la maestra distinto a lo que hacía en ese cuarto de Tepepan que usted nos relata…?

—Lo primero que pude percibir fue que pegaban los rayos del sol y eso para ella fue algo especial, porque se dice fácil, pero dos años siete meses sin que te dé el sol, parecería un tema de tortura. Claro que le movió esa situación, y también desplazarse. Ahora puede desplazarse en un espacio más amplio y a final de cuentas es algo positivo y así debe seguir siendo.

¿Cómo la vio cuando salió del centro de reclusión de Tepepan?

—En Tepepan no tenía ventilación ni luz solar, así tenía que estar todos los días, sin movilidad, y para lograr estar en una situación de ese orden se necesita tener muchos pantalones, y la maestra los tiene.

Ella me dijo muy claro desde el día que me conoció: ‘¿Puede más la política o puede el derecho?’ y le dije que si no pensara que el derecho está por encima de la política, no estaría aquí y no me dedicaría a lo que me dedico.

Ella fue también muy clara en decirme ‘jamás yo salgo de acá o con los pies por delante o inocente, pero no voy a negociar, no es mi intención negociar políticamente sino simplemente que se aplique la ley como es’.

Esa fue su petición, de ahí transcurrieron años y hoy que salió y que vio el sol, que vio un amanecer, que se reunió con sus familiares, que llegó a este hospital a una situación en donde las circunstancias son diferentes cuando menos, la verdad es que se encontraba muy esperanzada en un futuro ya más consolidado, en un futuro sin rencores.

Sin ningún tipo de vendettas o venganzas, pero con la intención de salir con la frente en alto y la verdad, pues reuniéndose con sus familiares, en una situación diferente, o sea, abrir una ventana y que te dé el sol; no encontrarte con la nada como era permanentemente y la verdad, desde un punto de vista humano, ha sido un asunto en el cual yo a nivel personal, pues necesariamente he tenido mucha solidaridad con mi defendida, porque no es sólo una cuestión profesional.

¿Confiado entonces abogado en los fallos que vienen?

—Confiado en el derecho mexicano, sí. Y también en los jueces mexicanos. Que a veces cuesta y hay tardanzas, espero que todo sea reparado en el sistema de juicios orales que entrará en vigor el año que entra.

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