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Tras darse a conocer el video con audio de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán el pasado 11 de julio, la Procuraduría General de la República (PGR) abrió una investigación para dar con quienes filtraron el material.
La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (SEIDF) abrió un acta circunstanciada por el suministro del material.
Explicó que tras la evasión se inició una averiguación previa y se recabaron diversos medios de prueba; entre las evidencias que sustentaron el ejercicio de la acción penal están los videos del Centro de Monitoreo y de la celda 20 del área de Tratamientos Especiales, extraídos del sistema de vigilancia para la investigación.
“A partir de la aparición de esos videos en medios de comunicación, la SEIDF inició un acta circunstanciada por el suministro de material videográfico relacionado con la evasión de Joaquín Guzmán Loera”, puntualizó.
En el primer video que se dio a conocer el 14 de julio no hay audio del día en que Guzmán Loera logró burlar la seguridad del penal de máxima seguridad aun cuando era monitoreado; sin embargo, en el segundo video se escucha todo lo que acontece durante la evasión del capo, incluso los motores de maquinaria utilizada para horadar el piso de la celda.
Alberto de la Cruz, abogado de los Policías Federales vinculados a proceso por su presunta participación en la evasión de El Chapo Guzmán el pasado 11 de julio, aseguró que el penal no tiene vigilancia con audio en las celdas, pues sería ilegal.
Dijo que los federales encargados del centro de monitoreo del penal de máxima seguridad de El Altiplano no contaban con audio de la celda en la que se encontraba el líder del Cártel de Sinaloa. Existen tres monitores con esas características, uno operado por la Dirección del Altiplano, otro a cargo del Cisen y uno más ubicado en Constituyentes, refiriéndose a las instalaciones de la Policía Federal.
