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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
Con la cara en alto, como dicen que mantendrán su lucha, salieron de la carpa en la que cumplieron 43 horas de ayuno. Uno por uno padres y familiares dejaron el lugar hecho con lonas, ubicado frente a la Catedral, que les sirvió de refugio durante su protesta para exigir la aparición de los jóvenes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.
Molestos, indignados, decepcionados, pero con la fuerza suficiente, a pesar del ayuno, decía el vocero de los familiares, Felipe de la Cruz, están dispuestos a continuar un día más y los que sean necesarios en la lucha y prepararse para la Marcha de la Dignidad Nacional que hoy saldrá de las inmediaciones de la residencia oficial de Los Pinos hasta el Zócalo.
Ahí, realizarán un mitin para salir enseguida a Guerrero, donde el domingo protagonizarán otra marcha, y en Iguala develarán los nombres de los jóvenes a los que vieron sus padres por última vez un día como hoy.
“Siguen vivos, lo siente una como madre, con ese grande amor de madre, lo siento en el corazón, por eso no dejaré de insistir en que nos entreguen a nuestros hijos”, expresa María de Jesús, luego de concluir el ayuno.
Los familiares que hicieron un campamento en la Plaza de la Constitución insistieron que en lugar de una Fiscalía Especial para Personas Desaparecidas, como lo propuso el presidente Enrique Peña Nieto en su encuentro del jueves, que se conforme una unidad de investigación.
Vidulfo Rosales, abogado de los familiares, dijo al respecto que apoyarán un tercer peritaje sobre la investigación de las desapariciones, si el experto peruano José Torero participa.
“Vamos a apoyar eso, porque estamos seguros de que el peritaje del doctor José Torero es inobjetable. No puede haber perito en el país que pueda destruir ese peritaje”.
El abogado habló, al igual que Felipe de la Cruz, a nombre de los familiares de los normalistas. Agradecieron el apoyo que varias organizaciones y “gente de a pie” les han brindado, como en este campamento en donde protagonizaron las 43 horas de ayuno por los estudiantes.
Aunque Vidulfo Rosales dijo que no estaban en desacuerdo con la creación de una fiscalía —sobre lo cual se haría una consulta entre los familiares—, Felipe de la Cruz señaló que rechazan la Fiscalía Especial para Personas Desaparecidas y se pronuncian por la unidad especializada.
“Rechazamos la Fiscalía, porque muchas se han formado y quedan en el olvido los crímenes”, reiteró De la Cruz, quien expuso que una unidad como la proponen iría más allá.
Demandó castigo a los responsables de los hechos del 26 de septiembre de 2014, así como contra quienes incurrieron en “irregularidades” durante las investigaciones.
Este es el reclamo de todos los días, así como en el ayuno, en donde tomaban agua con miel y cada hora gritaban los nombres de los 43 desaparecidos en homenaje y como un acto para que regresen con vida.
Aunque algunos padecen enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión, los familiares como Epifanio Álvarez dijeron que no mermó la salud durante el ayuno. Después de la conferencia fueron trasladados a la sede del Centro Pro de Derechos Humanos, donde los revisó un médico, se bañaron y comieron caldo para estar listos para la marcha que se llevará a cabo hoy.
