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juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), consideró que la reunión entre el presidente Enrique Peña Nieto y los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue productiva y de respeto mutuo.
El funcionario aseveró que el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no implica un “borrón y cuenta nueva”, sino que abona a lo que se está investigando.
El caso Ayotzinapa está en una situación de avance, al incorporarse propuestas del grupo de expertos de la CIDH, demandas de los padres, y se desahoga la discusión de puntos divergentes, como si se establece una unidad específica para la investigación de la desaparición de los 43 normalistas o una fiscalía para los casos de desapariciones forzadas, dijo.
Al preguntarle en entrevista sobre un eventual “borrón y cuenta nueva”, de la verdad histórica presentada por la PGR, Campa Cifrián, dijo:
“En el informe [del GIEI] no hay nada que sustente un borrón y cuenta nueva; me parece que [aporta] puntos de coincidencia con la investigación del Ministerio Público”.
Agregó: “Si uno revisa con cuidado el informe de los expertos, hay apuntes para fortalecer la investigación, pero nada que sustente un borrón y cuenta nueva”.
Sobre el basurero, “la posibilidad o no de que puedan haber sido incinerados 43 cuerpos [en Cocula], los expertos, como dicen, acreditan que hay distintas líneas en las declaraciones sobre qué fue lo que pasó con los estudiantes, con los cadáveres, y encuentra que (en la averiguación previa) hay cuatro líneas distintas”.
Campa resumió como punto de acuerdo a la indagatoria que está abierta y ese será su estado, mientras haya líneas de investigación y detenciones pendientes.
