Más Información
SCJN determina que prohibir consumo de alimentos y bebidas en zonas exclusivas para fumar es ilegal tras análisis de amparo
INAI da recomendaciones para evitar robo de identidad y fraudes; pide ser cuidadoso en redes sociales
El interés por la criminalística y criminología entre jóvenes y profesionistas, así como escuelas que imparten estas especialidades ha crecido aceleradamente en los últimos tres años. Ante el incremento de la violencia y delincuencia en el país, estudiantes, maestros y especialistas sugieren verificar la validez de los planes de estudio de los colegios, porque hay centros que no proporcionan una adecuada instrucción.
Se pueden encontrar opciones que no cuentan con la validez oficial, sin registro ante las secretarías de Educación Pública (SEP) y del Trabajo y Previsión Social (STPS), advierten.
La SEP tiene 210 inscripciones avaladas de licenciaturas, maestrías o doctorados en criminalística y criminología, de las cuales únicamente 22 son de instituciones públicas, entre ellas están la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro de Estudios Penales y Forenses de la Procuraduría General de Chihuahua.
Además están la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, Universidad de Guadalajara, Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), el Instituto Nacional de Ciencias Penales, la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, entre otras.
El crecimiento de los colegios sobre la materia se duplicó en los últimos tres años. En 2012 el Registro de Validez Oficial de la SEP reportó 65 licenciaturas y especialidades en criminología, para este año la oferta en escuelas privadas subió a 188.
La Secretaría del Trabajo señala que no tiene con precisión el número de colegios que imparten estas especialidades, ni tampoco de cursos que se registran ante la dependencia.
En el Diario Oficial de la Federación (DOF) del 14 de junio de 2013, se señalan competencias de la STPS sobre los criterios administrativos, requisitos y formatos para realizar los trámites y solicitar los servicios en materia de capacitación, adiestramiento y productividad de los trabajadores.
Por medio de internet, se pueden hallar diversas opciones para quienes pretenden cursar alguna licenciatura, posgrado o diplomado sobre criminalística y criminología y, de acuerdo con estudiantes, maestros y expertos, se debe solicitar antes de inscribirse en escuelas privadas, que se muestre su registro ante la SEP o STPS.
Los candidatos a una especialización, coinciden en que se debe verificar que las materias correspondan a la temática, ya que en ocasiones se ofrecen asignaturas con teoría y prácticas de investigación y laboratorios, como se ve en series de televisión estadounidense, pero eso aún no existe en la realidad de México, afirman.
El CSI a la mexicana
“En mi búsqueda encontré algunas escuelas patito. No me convencía la falta de seriedad sobre la formación de un temario, te decían que las prácticas son como en Estados Unidos y que te llevan a grandes laboratorios, pero como estudiante de derecho sabía que en México no existe ese tipo de instalaciones.
Por esas series de televisión, muchos jóvenes equivocadamente quieren estudiar criminalística y criminología, pero se topan después con la realidad de que no existe esa gran infraestructura de laboratorios en el país”, expone Patricia Viridiana Salas Quevedo, perito en criminalística, quien a sus 29 años es una de las siete personas que en México tiene el aval de una autoridad federal en la especialidad en grafología y grafoscopía.
“Cuando a mí me empezó a interesar esa parte criminal, saber el porqué del delito, cómo se hace para llegar a decir él es el culpable, salí y busqué escuelas. Lo que yo quería era una que no tuviera tan altas las colegiaturas, pues las que ofrecen la carrera en su mayoría son instituciones privadas, y uno tiene que invertir entre 25 y 40 mil pesos.
“Y lo que buscaba, en parte, era economizar, así como seriedad de una institución que me diera una cédula profesional y que cada cinco años se me renovara, pero realmente fue difícil, pues son pocas las que te lo otorgan”, dice.
Salas Quevedo se tituló como licenciada en Derecho por la UNAM, previo a las especializaciones que ha adquirido en el Instituto Interamericano de Ciencias Forenses y en el Colegio Mexicano de Grafología y Criminalística, con el objetivo de insertarse con éxito en un medio laboral considerado difícil y ante el auge de estas ramas.
Evitar engaños
Marysol Mier López, coordinadora académica de Posgrado del Instituto Nacional de Desarrollo Jurídico, que ofrece diplomados en diversas áreas para formar peritos, así como licenciatura y maestría, coincide en que no es tan fácil insertarse al medio laboral, por lo que, a través de jueces o especialistas que imparten clases en ese instituto, se busca a algunos egresados para laborar, o quien estudió ahí y tiene su bufete llega a solicitar a quienes egresaron o están por hacerlo. Mier López explica que en muchos casos hay confusión sobre lo que es la criminalística y la criminología, el perfil de los que se dedican a la primera área son los que se preparan para la investigación de un delito, por ejemplo: profundizan en cómo ocurrió, ven los elementos constitutivos del delito, si hubo intervención de arma, entre otros detalles.
La criminología tiene que ver más con un perfil de sicólogo, para determinar el porqué una persona delinque. Ésas son algunas de las primeras cosas que deben quedar claras en los alumnos; se les habla de la realidad en México, sobre investigación y trabajo en estas ramas y, que no es como se ve en televisión o en películas estadounidenses, explica.
“Que una escuela o seudo escuela ofrezca esto, o que dará documentos oficiales sin tener el registro, obviamente es un engaño y genera un problema, por lo que sugiero que cuando quieren tomar un diplomado o licenciatura, verifiquen que la institución tiene el RVOE (Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios) que expide la SEP o el registro de la Secretaría del Trabajo”, recomienda.
“A quienes vienen a preguntar por alguna especialización o carrera, les mostramos el programa de estudios, las materias, quiénes son los catedráticos, las horas de clases, los horarios y se les orienta sobre en qué se pueden desempeñar estudiando algún diplomado, licenciatura o posgrado. Al tiempo de que se atienden las dudas que tengan y se les muestran las instalaciones”, asegura.
Amplia gama de colegios
Alina Hernández Pomar, quien es sicóloga, tiene un consultorio y trabaja en una secundaria en su rama, expuso que al buscar alguna opción para estudiar la especialidad, se encontró con una gama muy amplia de escuelas.
“Creo que este crecimiento con respecto a las carreras de criminalística y criminología es a nivel mundial. En el caso de México considero que en buena parte ha sido porque han pasado muchas cosas en cuanto al crecimiento de la delincuencia, inseguridad y crimen. Se ha afectado mucho la conducta del individuo y también en general en la sociedad.
“Soy sicóloga y es importante para mí este tipo de diplomados, con el fin de complementar con lo que ya sabía con respecto a la mente de un criminal. Por ejemplo: cómo actúa, cómo se desenvuelve en el medio, qué lo motiva a asesinar o a realizar actos que nos afectan a todos”, expone.
Alejandro Ponce Vázquez, estudiante de la licenciatura en Derecho y que cursa un diplomado en criminalística, comenta que para saber de alguna escuela, únicamente navegó por internet y de entrada a través del buscador vio más de 20 opciones, pero comenzó a consultar cuál sería la más viable para él, con la garantía que tuviera una validez oficial.
“Escuelas patito hay varias, no sólo para esta especialidad, sino para otras carreras. Lo que se debe hacer es estar informado y verificar el prestigio de la escuela, porque, en mi caso, quiero prepararme bien para no enfocarme sólo a ser un abogado más, sino un especialista, un perito que conozca de varias ramas”, declara.
Rita Jaime, presidenta del Instituto Panamericano de Investigación para las Relaciones Exitosas, está por finalizar un diplomado en criminología, lo cual le es fundamental para profundizar en su campo.
“Pero el problema, en este momento, es encontrar instituciones donde realmente estén capacitados para preparar a gente comos nosotros. Se corre el riesgo de encontrarse con una escuela patito y lo delicado de este tipo de profesiones es que implica una serie de características éticas, de formación, estudio y compromiso”, dice.
La especialista considera que “no se puede evitar que aparezcan ese tipo de sitios que no proporcionan una enseñanza adecuada, ante lo cual, los profesionales debemos cuidar el prestigio de las instituciones que sí lo proporcionan y que las autoridades actúen en consecuencia”.
Pablo Adán García Garza, quien además de ser profesor del Instituto Nacional de Desarrollo Jurídico y ejercer en tribunales como abogado y perito, resalta que en las audiencias se han detectado personas que se dicen profesionales con mala preparación, algunos con cursos en escuelas con carencias en la enseñanza.
“Se observa, por ejemplo, en la poca capacidad para la oralidad, para expresar lo que han trabajado, carecen de técnica, de conocimientos adecuados. Más ahora que un perito tiene mayor participación y actúa de manera conjunta con el abogado pero en acciones diferentes. Y si el abogado no sabe dirigir al perito y éste no tiene la preparación adecuada, evidentemente van al fracaso en el caso que llevan”.