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Ginebra, Suiza, será la sede de la secretaría permanente del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), acordaron por votación los delegados que acuden a la Primera Conferencia de los Estados Partes del Tratado, llevada a cabo en Cancún, Quintana Roo, y que tiene su conclusión el día de hoy.
Aunque se ha definido la coincidencia en un régimen que dé seguimiento al comercio de armas convencionales a través de registros de transferencias entre los miembros que importan y exportan armas, será hasta hoy cuando se detalle cómo será la base del reporte y la transparencia de los datos al público que ahí se viertan.
La lógica de éste registro, del que se continuaba su negociación, servirá para que al reportarse las exportaciones e importaciones de los estados parte, se puedan hacer referencias cruzadas lo que permitiría detectar inconsistencias o tránsito ilegal.
Organizaciones no gubernamentales resaltaron a México como uno de los países que ha realizado cambios importantes en su sistema de control comercial estratégico de armas. “Impulsado principalmente por su interés de adherirse a algunos de los regímenes multilaterales de control de las exportaciones, en 2011 México adoptó un nuevo marco legislativo”.
La secretaría permanente, que también se definirá hoy, estará encargada de asistir a los países en la ejecución de las disposiciones del instrumento.
Además recibirá, distribuirá y pondrá a disposición los informes nacionales de los Estados Parte del Tratado, y proporcionará los servicios para la celebración de futuras reuniones, entre otras funciones.
Se escogió Ginebra en Suiza, frente a Viena, Austria, y Puerto España, Trinidad y Tobago, que también se presentaron como ciudades candidatas, siendo ambos países importantes promotores del Tratado. La conferencia también adoptó su Reglamento Financiero después de un proceso de consultas.
El TCA entró en vigor al momento de reunir 50 ratificaciones. A la fecha, 130 Estados lo han firmado, de los cuales sólo 72 lo han ratificado. México fue uno de los primeros en firmar y ratificarlo en 2013.