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A un año de la creación de la Gendarmería, expertos en seguridad nacional consultados por EL UNIVERSAL consideran que esta división de la Policía Federal (PF) no ha cumplido con las expectativas para las que fue creada.
“Los objetivos iniciales que este cuerpo debería alcanzar no han sido logrados, debido a la complejidad del problema del crimen organizado, razón por la cual varios elementos de este organismo han perdido la vida en condiciones lamentables, y por el otro lado, a que no han quedado claras sus facultades y objetivos”, expone Eduardo Vázquez, asesor del Comité Interamericano contra el Terrorismo de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“El proyecto quedó muy corto respecto a lo que pensaba el gobierno federal, ya que en un principio se habló de 40 mil integrantes, pero en este momento sigue teniendo 5 mil, y para poder cubrir las 24 horas de servicio te quedan mil 500 elementos. Yo creo que se quedó muy limitado respecto a sus objetivo y su capacidad de acción”, señala por su parte Javier Oliva, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Queda claro que la creación de la Gendarmería fue una propuesta política de campaña, porque no se necesitaba crear un cuerpo adicional. Era suficiente con aumentar el estado de fuerza de la Policía Federal para cubrir las necesidades del país en materia de una fuerza policiaca de proximidad. Además, creó un conflicto entre el Ejército y el entonces comisionado [Manuel] Mondragón por la asignación de recursos extraordinarios de esta propuesta”, expone Gerardo Rodríguez, coordinador académico del Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia de la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP).
La séptima división de la PF ha tenido un costo de más de 9 mil millones de pesos en el pago de personal, capacitación, compra de armamento, vehículos, así como gastos de hospedaje y alimentación por los operativos realizados hasta el momento en los estados de México, Baja California, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
Destaca que en estas dos últimas entidades sus elementos están desplegados de forma permanente ante conflictos sociales y por la presencia del crimen organizado, siendo que en Guerrero, como ha documentado EL UNIVERSAL, su presencia no ha impedido el repunte de homicidios en las últimas semanas en zonas como el puerto de Acapulco.
“También pintan árboles”. Los especialistas consultados señalaron que la Gendarmería —creada a partir de los modelos de Francia, Chile e Italia— fue diseñada para reactivar la economía en zonas productivas ante el alza de secuestros y extorsiones, así como para apoyar en el combate al crimen, objetivo que no se ha cumplido, ya que los elementos han cuidado turistas e incluso rehabilitado escuelas.
“Lo mismo han estado cuidando turistas en Acapulco, que desplegando a algunos elementos en Baja California Sur o remozando escuelas en Oaxaca. Hubiera sido mejor que los recursos y el personal se los asignaran a la defensa nacional y a la Armada de México. Creo que no hay una estrategia del gobierno federal clara al respecto. Los esfuerzos se van a dirigir a crecer a la Policía Federal en la División Científica e Investigación”, apunta Oliva.
“Su impacto en materia de seguridad pública se ha visto disminuido, ya que en realidad la Gendarmería es un grupo reducido que no tiene la presencia necesaria para generar grandes resultados”, señala Vázquez.
“El país necesita un Estado Mayor, elementos de la Policía Federal, y el mensaje que mandan de que van a pintar árboles y escuelas, es porque no tienen otra acción diferente que hacer”, opina Rodríguez.
Los expertos coinciden en que, que ante la falta de transparencia en los recursos asignados antes y después de su creación, así como la falta de claridad en objetivos y planes, es poco probable que siga operando.
“Tendría futuro si fungiera como una policía de élite, pero en este momento parece que no saben qué hacer con ella”, refiere Rodríguez.
Oliva opina, además, que al no tener establecidas sus funciones, la Gendarmería tampoco se coordina con otras instituciones: “Hasta el momento es un cuerpo de seguridad que ha servido para la contención del crimen organizado, no tiene futuro”.
Vázquez consideró que “es una división de la PF que en la presente administración se mantendrá operativa, pero con futuro incierto, el proceso de maduración de este tipo de organismos especializados en otras experiencias en el mundo es de al menos 10 años”.
Sobre los resultados que ha dado este cuerpo de seguridad, EL UNIVERSAL solicitó una entrevista al área de Comunicación Social de la Comisión Nacional y de la Policía Federal, con el titular de la Gendarmería, Manelich Castilla Craviotto, con el comisionado general de la PF, Francisco Galindo Ceballos, y con el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, sin obtener respuesta.
