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A casi dos meses de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y responsable de los penales federales del país, Monte Alejandro Rubido García, anunció un plan de gobierno para certificar las 392 prisiones que hay en México, así como para homologar los protocolos de operación al interior de las cárceles.
Sin referirse al tema de la evasión del líder del Cártel de Sinaloa, Rubido García afirmó que los distintos mecanismos, reglas y procedimientos que existen entre penales federales, estatales y municipales dificultan el avance en el sistema penitenciario, por lo que es urgente homologar y profesionalizar a todos los cuerpos penitenciarios del país.
Reconoció que el modelo de certificación de las cárceles mexicanas todavía no se define, por lo que corresponderá a la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario desarrollar los estándares básicos en la materia, mientras que una institución académica externa será la encargada de elaborar la metodología de la certificación, paso a paso.
“Se propone impulsar una estrategia que permita generar mecanismos de certificación para los centros federales, estatales y municipales, con el objetivo de lograr un adecuado nivel de operación y proveer un entorno seguro para el personal que ahí labora y para la población interna”, puntualizó el funcionario.
Añadió que la certificación debe contemplar seis vertientes básicas: seguridad y protección; orden y disciplina; atención médica; programas y actividades recreativas; justicia y derechos humanos, y administración y gestión, rubros que deben calificarse y evaluarse para el avance del sistema penitenciario del país.
Eliminar “autogobiernos”. Por su parte, el gobernador de Chihuahua, César Duarte, consideró que si se logran eliminar los “autogobiernos” en las prisiones mexicanas, disminuiría hasta 30% el número de delitos que se cometen en las calles y que se manejan desde las cárceles, cifra basada en la experiencia de esa entidad.
Previamente, Rubido García recordó que en México existen 392 instalaciones carcelarias, de las cuales 22 son federales, 297 estatales, incluyendo las del Distrito Federal, y las restantes corresponden al ámbito municipal. Destacó que cada entidad tiene mecanismos de administración, operación y gestión diferentes, dificultando “el buen funcionamiento del sistema penitenciario”.
Explicó que “es por ello que para unificar la administración y ejecución de los procedimientos en los centros, se propone que la Conferencia Nacional, a través de su Comité de Normatividad, desarrolle y discuta protocolos de actuación, métodos y procedimientos de operación homologados para su aprobación en el pleno de la propia conferencia”.
Consideró que otro de los rubros a desarrollar es la capacitación de los cuerpos penitenciarios, homologando las competencias y requisitos que se les exigen a los custodios, lo que facilitaría la creación de un servicio de carrera y profesionalización en la materia.
“El personal que labora dentro del Sistema Penitenciario Nacional no cuenta con un servicio profesional de carrera, lo que implica una mayor rotación, reglas menos claras para la promoción y permanencia. Por ello se busca promover la dignificación de la carrera penitenciaria mediante el desarrollo del personal, basado en el mérito y en la igualdad”, finalizó.