El jefe de operaciones de la DEA, Jack Riley, confirmó hoy una amplia coordinación con las autoridades mexicanas en la cacería para recapturar a Joaquín “El Chapo” Guzmán con un monitoreo permanente de todos los contactos del capo en México y EU, con sus familiares e incluso con bandas rivales del cartel de Sinaloa.
En senda entrevistas con las cadenas CNN y FOX, el hombre que fue clave para capturar en febrero de 2014 al líder del cártel de Sinaloa, y que desde septiembre de ese mismo año ocupa el tercer puesto en importancia dentro de la DEA y es responsable de todas las operaciones internacionales, enfatizó hoy que la colaboración con las autoridades mexicanas se está dando las 24 horas del día:
“Vamos a hacer todo lo posible por ayudarlos a recapturarlo, tal y como lo hicimos la primera vez cuando lo rastreamos y lo agarramos”, acoto Riley en alusión a la captura del líder del cartel de Sinaloa en un apartamento en la ciudad de Mazatlán en febrero de 2014.
“El sábado fue un día terrible para los buenos tipos a los dos lados de la frontera. La cacería ya está en pie, estamos hombro a hombro con nuestros contrapartes mexicanos y es mejor que se cuide El Chapo porque, definitivamente, lo vamos a perseguir y a meterlo a donde pertenece, la cárcel”.
“Uno de los mejores momentos que he tenido durante los 30 años de carrera es cuando lo atrapamos hace poco más de un año. El peor momento es cuando recibí la llamada el pasado sábado a las 2 de la mañana cuando me dijeron que había escapado”, dijo Riley.
El jefe de operaciones de la DEA salió así por primera vez al paso de las versiones que han insinuado una falta de cooperación con las autoridades mexicanas, tras la fuga de El Chapo de la cárcel de máxima seguridad en El Altiplano:
“No sé de dónde salió esa información… Estoy aquí para decirles que hay una determinación en ambos lados de la frontera de llevar a este tipo a la prisión y que se quede en prisión”, subrayó Riley en alusión a la información publicada el pasado 14 de julio por The New York Times en la que se sugiere que México no había respondido a la oferta de ayuda de EU para apoyar la misión de recapturar a El Chapo a través de agentes y drones.
“Yo no tengo conocimiento de que el gobierno mexicano esté rechazando la ayuda de EU. Por el contrario; estamos en contacto con ellos diariamiente. Por muchos, muchos años, lo mismo en esta investigación como en otras.
“Cuando tenemos información de inteligencia aquí en Estados Unidos o en otras partes del mundo, rutinariamente la compartimos con ellos y trabajos en base a ello.
“Hay cooperación y habrá cooperación. Así fue como lo agarramos la primera vez, creo que esto tendrá un final similar”, enfatizó durante la entrevista.
“Estamos atando cabos, intercambiando información… Lo que más teme El Chapo es que los policías (de México y EU) intercambiemos inteligencia”, añadió insistiendo en que el objetivo será volver a echarle el guante para llevarlo a prisión.
La decisión de dar un paso al frente, para romper el silencio y disipar la imagen de una falta de cooperación entre la DEA y las autoridades mexicanas, obligó así a Jack Riley a salir en una serie de programas en las cadenas CNN y Fox.
En una entrevista concedida a ésta última, Jack Riley declaró que no le sorprendió el hecho de que El Chapo haya escapado a través de un túnel desde la cárcel de El Altiplano:
“Es un maestro de los túneles”, dijo Riley en alusión a la forma en que el líder del cártel de Sinaloa ha penetrado el mercado de EU para seguir exportando drogas como heroína que hoy se encuentra “en cada esquina”.
“Pero lo importante para nosotros en este momento, no es la forma como escapó. Sino que está de nuevo fuera. Y vamos a hacer todo lo posible por ayudar a México a recapturarlo”, dijo en un intento por no atizar más la polémica que se ha producido hacia ambos lados de la frontera tras la fuga del líder del cartel de Sinaloa.
Jack Riley nunca ha ocultado su interés de que, una vez capturado, Joaquín El Chapo Guzmán sea extraditado a EU para responder por una larga lista de causas pendientes que tiene en varias cortes federales en ciudades como Nueva York, Chicago y Texas, entre otras.
cg