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marco.muedano@eluniversal.com.mx
Desde la organización de Los Zetas hasta el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el municipio de Tanhuato ha servido como refugio de integrantes del crimen que operan en el estado michoacano, hoy es un territorio en disputa, donde se ubica el rancho en el que el viernes se enfrentaron por tres horas fuerzas federales y presuntos delincuentes, con un saldo de 42 abatidos.
Ubicado a dos horas de la capital del estado, este municipio está en el corredor Vista Hermosa-Yurécuaro que el crimen organizado utiliza para el trasiego y almacenamiento de drogas que se realiza en los estados de Jalisco, Michoacán y Colima. Es una región clave para los narcotraficantes.
Autoridades de la Policía Federal explicaron que al surgir grupos de autodefensa en el municipio de Aguililla, Michoacán, el cártel de Los Caballeros Templarios replegó su presencia en la colindancia con el estado de Jalisco.
Esto lo aprovechó el CJNG, que a través de la suministración de armas de fuego y apoyo económico en la zona de Tierra Caliente, poco a poco se fue apoderando de los municipios michoacanos colindantes con Jalisco, entidad estratégica donde se ubican los laboratorios de producción de metanfetaminas y se siembra amapola.
Esta región del municipio de Tanhuato, que fue escenario del enfrentamiento, de acuerdo con las autoridades federales es utilizada como una zona de paso de las remesas de droga y es clave para mantener la vigilancia de las operaciones del trasiego de enervantes que tienen como destino final Estados Unidos.
El municipio, según el personal consultado, también era empleado como una zona en la que existen casas de seguridad que eran utilizadas para mantener a víctimas de secuestro.
Durante los últimos años, las autoridades locales han reportado homicidios y balaceras entre grupos del crimen organizado por el control del municipio. La Procuraduría General de la República (PGR) ha iniciado investigaciones por el decomiso de drogas, detención de personas, así como diferentes artículos de procedencia ilícita.
En marzo de 2014, Gustavo Garibay, alcalde del municipio de Tanhuato, fue privado de la vida por personas desconocidas cuando salía de su hogar para ir a trabajar al palacio municipal. Por este homicidio se han detenido a diferentes personas, sin embargo, hasta el momento no se ha esclarecido el crimen.
La violencia con la que los cárteles de la droga se han disputado el control de este corredor de las drogas quedó en evidencia con el hallazgo, en noviembre de 2013, de casi 60 cadáveres, localizados en fosas clandestinas en el municipio de La Barca, Jalisco —colindante con Michoacán— otro de los puntos neurálgicos para el tráfico de narcóticos en esa zona.
El secuestro de dos policías federales que indagaban las operaciones de los cárteles que operan en la región detonó una investigación que condujo al cementerio clandestino, así como a la desarticulación de una red de protección con la captura de 25 policías municipales que permitían y colaboraban con las organizaciones criminales.
Otro episodio de la violencia en este corredor fue el enfrentamiento del viernes en el Rancho El Sol, utilizado como guarida del CJNG.
Las fuentes consultadas explicaron que la federación asumirá el control de la seguridad del municipio y se investigará a los elementos de seguridad por su relación con el crimen organizado, tanto del estado como municipales, ya que se tienen reportes de que servían de informantes sobre las actividades que realizaría la federación.
Hasta el momento no se ha dado a conocer la identidad de los tres detenidos en el lugar, sin embargo, entre ellos se presumen que puede estar un hombre identificado por el gobierno federal como el jefe de plaza para el CJNG, quien tenía como misión tomar el control total de esta zona que antes era de Los Caballeros Templarios.
