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Líderes del PRI coincidieron con su dirigente, Enrique Ochoa Reza, en abrir la candidatura presidencial a ciudadanos que no forzosamente militen en el tricolor, siempre y cuando se someta a una consulta abierta a militantes, simpatizantes y ciudadanos.
EL UNIVERSAL publicó ayer una entrevista con Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI, en la que opinó que no es tiempo de “candados”, en alusión a los requisitos que se debatirán en la 22 Asamblea Nacional del PRI, el próximo sábado.
Antes de reunirse con Lorena Martínez, ex candidata al gobierno de Aguascalientes, quien será nombrada dirigente del Movimiento Territorial del PRI, propuso introducir un artículo transitorio en los estatutos para que el candidato resulte de una consulta abierta a militantes y ciudadanos.
“Estamos en la mejor disposición, inclusive queremos que haya simpatizantes, militantes y ciudadanos que estén con el piso parejo, con la condición de competir a cualquier candidatura, siempre y cuando sea una consulta abierta a militantes, simpatizantes y ciudadanos”, explicó.
Reiteró que lo que se pretende discutir es que haya un artículo transitorio y que defina la Asamblea Nacional que en esta elección de 2018 se dé por consulta abierta.
“De tal manera que el cuadro, hombre o mujer que aspire a cargos que se van a competir en 2018, dé la posibilidad de tener al mejor en la boleta, independientemente si es militante o ciudadano”, precisó.
Sin embargo, dijo que para que aquellos simpatizantes no militantes puedan participar deberán cumplir un requisito mínimo, como el respaldo de 1% de la militancia registrada: “Si quieres ser candidato a la Presidencia de la República y hay cerca de 8 millones de afiliados, entonces significa que debes tener 80 mil firmas”, expuso.
Eso, señaló, le pone piso parejo a cualquier simpatizante, militante o ciudadano que quiera participar.
José Ramón Martel afirmó que es posible que haya candidaturas ciudadanas, pero también piso parejo para quien aspire a un cargo.
“Lo más importante es una definición de fondo, nos tenemos que volver un partido más incluyente. Ya no somos el partido de hace 30 años en el que decías que el que se salía ya no regresaba”, dijo.
La necesidad hoy es, según el priísta, recuperar la confianza de los ciudadanos, pues hay militantes distinguidos pero también ciudadanos.
El ex diputado Alberto Aguilar Iñárritu dijo que “abrir los candados” a gente externa al partido es parte de ofrecer un “piso parejo y una disminución de requisitos para aspirar a cualquier cargo de elección popular”. La eventual candidatura de un externo, añadió, debe acompañarse de una “consulta a la base”.
Rechazó que las declaraciones de Ochoa Reza estén dirigidas a José Antonio Meade, secretario de Hacienda, a quien se señala como presidenciable. “No estamos viendo candidatos, eso no está ahorita en la agenda. Mal haríamos en hacer una asamblea en función de una persona”, dijo el ex diputado.
Rechaza Augusto Santiago. César Augusto Santiago se manifestó contra esa postura, pues, dijo, es “una lógica oportunista” y criticó que lo dicho por Ochoa Reza tiene que ver con que, “ante la falta de capacida para convencer, que me ayude gente de fuera”.
“Yo digo que el PRI en esta asamblea debe preocuparse por lo que le va a presentar a la sociedad para que nos vuelva a ver, no de qué maniobras queremos hacer para conseguir un candidato prestado”, dijo.
Consideró que no tiene sentido pertenecer a un partido si sus candidatos vienen de fuera: “¿Por qué voy a pertenecer al PRI, si va a lanzar a un candidato del PAN? Pues no tiene ningún sentido. Voy a seguir en el PRI si el PRI presenta una plataforma de esa parte de la sociedad que le toca y un candidato que represente esa opción”.
Añadió que ante el desgaste natural de un partido que ostenta el poder, vale la pena buscar militantes reconocidos en las entidades federativas.
Para él, “en el Comité Nacional [del PRI] hay mucha gente que no sé quiénes son, pero seguramente hay muchos priístas en las entidades y en la Ciudad de México que podrían representarnos con mucha dignidad”.
Llegan desgastados: especialistas. Por separado, especialistas ven desgaste al interior del PRI, resultado de que los grupos internos buscan cambios a las restricciones de la candidatura presidencial, como que un ciudadano sin militancia pueda ser el candidato a las Presidencia de la República.
Consultados por EL UNIVERSAL, analistas políticos adelantan que el PRI quitará el candado de contar con un mínimo de 10 años de militancia para ser candidato presidencial. Esto, para abrir un abanico mayor, ante el desgaste de sus aspirantes.
Para el politólogo del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Alberto Aziz Nassif, siempre que hay cambios en las reglas y estatutos se generan oposiciones y ruido interno de los grupos del PRI.
“Siempre que hay cambios en las reglas hay movimientos y se generan oposiciones y un cierto ruido interno. El PRI se encuentra en una situación muy complicada, con una serie de factores contrarios, la imagen del gobierno actual es mala, la opinión sobre el Presidente es mala, creo que sus perspectivas rumbo a 2018 no son buenas, hay un desgaste.
“Quitar las posibles restricciones para elegir a su candidato y que el presidente [Enrique] Peña Nieto tenga manos libres para optar por un perfil sin que tenga las restricciones que existen actualmente para poder, incluso, considerar un perfil que no cumpla con estas condiciones”, expresó.
Aclaró que el problema en el PRI es que no es el partido a vencer y por tanto —adelantó— que buscarán eliminar restricciones para tener a un personaje competitivo en las elecciones “y que tenga posibilidades de ganar, porque hasta ahora no tienen ni la candidatura ni las condiciones.
“Me imagino que van a tratar de generar las condiciones necesarias para hacer este cambio que necesitan”, precisó el especialista.
El analista político por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Khemvirg Puente, indicó que el PRI llega en un momento de muchas necesidades para sus cuadros y militantes, principalmente la de un liderazgo que logre renovar su ánimo, uno que tenga integridad y que impulse a los simpatizantes y militantes a refrendar su lealtad.
“El PRI no llega fracturado, pero tampoco con tanta unidad para refrendar los liderazgos fuertes. No creo que lleguen divididos, creo que la fuerza que conserva el Presidente como el primer priísta y líder de ese partido les ha permitido evitar las fracturas, pero a medida que avance, las diferencias se harán más notables”, explicó.
Prevé que la Asamblea Nacional del PRI quitará el candado para permitir que un ciudadano sin militancia pueda ser el candidato presidencial y detalla como los motivos el agotamiento de los liderazgos internos, el desgaste de sus propios liderazgos, así como la necesidad de tener más opciones para la candidatura presidencial.
“No vería definido sin las restricciones a un candidato presidencial, sino que habría más opciones de candidatos para las elecciones en todos sus niveles”, aclaró.
