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Alfredo del Mazo no pierde minuto alguno para presumir ante sus correligionarios priístas su constancia de mayoría.
En la reunión del PRI, donde ventilan algunas carencias de su partido, es recibido entre aplausos, gritos y vítores de sus compañeros, a quienes no tarda en mostrarles el documento que lo acredita como gobernador electo del Estado de México.
Entre los 500 delegados que ensalzan al mexiquense, también Carmen Salinas aplaudió. Ataviada con un vestido rojo, la diputada federal llegó muy temprano a la mesa de Programa de Acción que ayer comenzó en esta ciudad, se registró y, antes de tomar su asiento, fue detenida por algunos fans de su partido que le pidieron tomarse una selfie.
En la competencia de popularidad, la actriz de Aventurera fue superada por algunas figuras priístas. Francisco Labastida llegó sin hacer ruido, pero deteniéndose a cada paso para saludar a sus compañeros; José Narro, secretario de Salud, siguió en la pasarela y con él salieron de un salón contiguo rumbo al evento Guillermo Ruiz de Teresa, José Antonio González Anaya, así como otros políticos que participan en las definiciones del PRI rumbo a 2018.
Casi al mediodía se instaló la mesa. La presidenta del PRI en el Estado de México, Alejandra del Moral, dio la bienvenida pavoneando el triunfo en las elecciones de junio. Del Mazo llegó tarde, pero tuvo un lugar privilegiado entre José Narro y Francisco Labastida, que lo llenaron de elogios y abrazos.
Al hablar ante sus más de 500 compañeros, el gobernador electo pidió unidad a su partido para ganar 2018; puso de ejemplo su campaña e incluso revivió su lema pero enfocado a la elección presidencial del próximo año: “Trabajamos fuerte y con todo, para ganar en el Estado de México, nos tocará fuerte y con todo para lograr el triunfo en 2018”.
Lejos ya de los discursos y alabanzas, debatieron y sacaron sus trapitos al sol. Varios subieron a tribuna para reclamar que en los documentos que se aprobarán no se incluyeron a los jóvenes, las personas de la tercera edad, las mujeres y a la comunidad Lésbico, Gay, Transexual, Transgénero e Intersexual.
Bastaron cuatro horas de debate para que los delegados priístas comenzaran a refunfuñar de hambre. Una de ellas tomó la tribuna y pidió un receso para que los más de 500 priístas salieran a comer.
Al terminar la hora de la comida, Carmen Salinas ya no regresó, una de tantos que decidió irse de “pinta”.
Aunque fue día hábil, otros funcionarios miembros del Gabinete Presidencial no se perdieron la oportunidad de participar. Además de José Narro Robles, también llegaron el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, en el ojo del huracán por el socavón que se abrió en el Paso Exprés de Cuernavaca.
También llegó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, quien sacó los acordeones de las instrucciones precisas que le hizo el presidente Enrique Peña Nieto para la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), que comenzará la próxima semana. Así como, el secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, quien no se cansó de ensalzar la labor del presidente Peña Nieto y de repetir que es el primer priísta de México.
En la pasarela también se vio al director de Pemex, José Antonio González Anaya, la diputada federal, Silvana Beltrones y a Javier Treviño Cantú, subsecretario de Educación Básica.
Los trabajos del primer día concluyeron pasadas las 20:00 horas, los priístas se fueron de receso y seguirán la discusión hoy.