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Tras cuatro días de huelga, el Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) y la empresa Demos Desarrollo de Medios SA de CV, razón social de ese diario, llegaron a un acuerdo para la entrega de la instalaciones y la conclusión del conflicto laboral.
José Luis Contreras Montes, abogado del Sitrajor, explicó que en el acuerdo logrado, el sindicato se comprometió a desistir del emplazamiento a huelga y entregar las instalaciones al mediodía de ayer, mientras que la empresa se comprometió a efectuar el pago de la catorcena que debió cubrirse el 30 de junio, así como a no realizar despido injustificado alguno y a propiciar “un ambiente de cordialidad y entendimiento entre todos sus trabajadores”.
La firma del convenio, que se realizó ante la presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, Margarita Darlen Rojas Olvera, permitió que a las 12 horas el sindicato procediera a retirar las banderas de huelga y que se reanudaran normalmente las actividades del periódico, parcialmente interrumpidas desde el pasado 30 de junio.
El desenlace del conflicto comenzó desde la noche del pasado domingo, cuando la propia Junta de Conciliación y Arbitraje declaró “inexistente e ilícita” la huelga en La Jornada.
Contreras Montes detalló que continuarán las negociaciones sobre la situación económica de la empresa y el contrato colectivo de trabajo, y estimó que la próxima semana se reanudarán esas discusiones.
El viernes pasado, con 133 votos a favor, de un total de 203, ganó el sí a la huelga en ese diario para exigir el respeto al contrato colectivo de trabajo que tiene más de 31 años de vigencia.
Hacía las 17:00 horas de ese día se colocaron banderas rojinegras en las instalaciones de ese periódico, luego de que 61.57% de los integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) votaron a favor de estallar la huelga.
El sindicato de ese diario señaló que desde enero de este año, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje determinó un laudo para reducir en 70% del contrato colectivo de trabajo, en el que se eliminaban dos cláusulas: la indexación del salario y la compensación por antigüedad.
