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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) rechazó que la detonación de un artefacto explosivo en la puerta principal del edificio sede haya sido un ataque directo contra la Iglesia católica.
A la 1:50 horas del martes, un hombre colocó una bolsa en la puerta principal de la sede del Episcopado, a la que arrojó un cigarro con el que se generó una explosión que reventó los vidrios de la puerta, según se observa en un video captado por una de las cámaras de seguridad del edificio.
Los daños sólo fueron materiales, no hubo lesionados debido a que no había ninguna persona cerca.
Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, descartó que la explosión del artefacto en las instalaciones de la CEM sea un ataque contra la Iglesia católica y destacó que como parte de la ciudadanía, los ministros de culto también se encuentran expuestos a situaciones de inseguridad, por lo que deben tomar precauciones.
Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, dijo a EL UNIVERSAL que sería muy aventurado sacar conclusiones sobre una relación entre el atentado y otras agresiones que han sufrido ministros de culto, con las posturas que la jerarquía católica ha expresado sobre temas como el matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto o incluso por las denuncias de pederastia, sino que más bien es “un reflejo de la violencia incontenible” que prevalece en el país.
“Es muy difícil poder sacar conclusiones, sobre todo sino tenemos una investigación seria al respecto, sería muy aventurado decirlo, lo que se capta es que la Iglesia está en la sociedad, y ésta ahora es víctima de la delincuencia y el Estado muestra una total ineptitud”, expresó el vocero.
La Secretaría de Gobernación condenó la explosión y expresó su solidaridad y apoyo a las autoridades eclesiásticas, al tiempo que refrendó su compromiso en colaborar con las autoridades en las investigaciones que se realicen para esclarecer los hechos.
Miranda Guardiola detalló que hasta el momento ningún grupo se ha adjudicado esta agresión, además de que se desconoce el motivo por el cual fue colocado el explosivo en la puerta principal del edificio de la CEM, ubicado en Prolongación Misterios, en la delegación Gustavo A. Madero.
“Tenemos la preocupación de todo ciudadano de ser expuestos o ser víctimas de algún robo o amenaza, o algún tipo de violencia. Como sacerdotes, como obispos, tenemos la cautela, la prudencia en nuestra actuación pastoral. Seguiremos cumpliendo nuestra misión que es evangelizar.
—¿Es parte de un ataque directo contra la iglesia católica?
—No, dijo Miranda Guardiola.
El vocero de la CEM detalló que en los videos de las cámaras de seguridad se puede observar a una persona colocando una bolsa en la puerta principal a la que le lanza un cigarro encendido y se produjo una explosión. Las grabaciones fueron entregadas a las autoridades capitalinas.
Resaltó que es la primera vez que la sede del CEM, órgano que agrupa a más de 100 obispos del país, sufre un atentado como este; sin embargo, dijo que en la zona se han presentado recientemente otros incidentes.
Expuso que inició la denuncia por la explosión ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, aunque también informaron de los hechos a la Procuraduría General de la República (PGR).
El también obispo auxiliar de Monterrey informó de los hechos al presidente de la CEM, Francisco Robles Ortega; al tesorero, Ramón Castro; al nuncio apostólico, Franco Coppola, así como al subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaria de Gobernación, Humberto Roque Villanueva.
Miranda Guardiola dijo que buscarán reforzar la seguridad sin convertir al edificio en un búnker que lo haga perder “su vocación de servicio”.