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En cinco años el índice de deportación de migrantes centroamericanos que ingresaron a México creció 116%. En 2010 al menos 61 mil personas fueron devueltas y en 2015 la cifra subió a 132 mil, según cifras oficiales,
En el informe Encuesta sobre Migración en la Frontera Sur de México, 2004-2015, realizado por el Consejo Nacional de Población (Conapo), se detalla que de los países que integran el Triángulo Norte, en 2015 Guatemala fue el país que expulsó a más indocumentados, seguido de Honduras y El Salvador.
Datos del sondeo explican que 59 mil 492 guatemaltecos fueron deportados a su país por autoridades migratorias mexicanas, lo que constituyó 45.2%, seguido de 45 mil 656 hondureños y 26 mil 517 salvadoreños.
El documento explica que de los 132 mil migrantes, 86 mil 739 tenían como destino pasar por México para ingresar a Estados Unidos, mientras que para 44 mil 926 centroamericanos su destino final era la República.
En la investigación, que también contó con la colaboración de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Relaciones Exteriores (SRE), Trabajo y Previsión Social (STPS), Gobernación (Segob), así como del Colegio de la Frontera Norte, se indica que de los guatemaltecos deportados, 65% tienen menos de 29 años y sólo 6% cuenta con experiencia migratoria previa en la Unión Americana.
Según inmigrantes, únicamente mil 42 dominaban el inglés, mientras que 99.2%, es decir, 130 mil 622 no lo hablaban.
El informe señala que de los 132 mil centroamericanos deportados, 128 mil 962 no contaban con ningún documento migratorio, en tanto que sólo 2 mil 425 contaron con alguno, como pase local o la Forma Migratoria de Visitante Local (FMVL), la cual aplica a los visitantes locales y permite internarse legalmente en las poblaciones locales fronterizas del país o cualquiera de los lugares autorizados a lo largo de la frontera de México con Guatemala.
En cuanto al medio de transporte para cruzar a nuestro país, 49 mil 189 lo hizo caminando; 30 mil 288 centroamericanos, es decir, 23.2% usó cámaras, tubos de llanta o nadó para ingresar a territorio mexicano; mientras que sólo 1.2% lo hizo por medio de lanchas o embarcaciones en el mar.
Los migrantes de Centroamérica indicaron que Chiapas fue la entidad donde residió la mayoría, puesto que 62 mil 868 de ellos aseguraron que vivieron en ese estado fronterizo con Guatemala, mientras que 13 mil 990 vivieron en Veracruz. Además, 19 mil 510 declararon residir en Tabasco y 3 mil 494 indicaron haberse asentado en algún municipio de Tamaulipas.
Según el informe de la Conapo, 126 mil 444 migrantes aseguraron que no usaron algún coyote (persona que trafica personas) para ingresar al país, en tanto que 4 mil 382 usaron uno.
En el rubro de educación, 31% de los indocumentados devueltos aseguró contar con seis años de instrucción educativa, es decir, 41 mil 278; mientras que 28 mil 371 dijo que tenía una escolaridad entre siete y nueve años; 27 mil 164 informó que tenía entre uno y cinco años de asistencia a la escuela, y 14 mil 246 centroamericanos dijeron que no tenían ni un grado de escolaridad.
De los 132 mil migrantes deportados a Centroamericana, todos ingresaron a México vía Guatemala y al desglosar la ciudad por la que entraron, 34.3% declaró que fue por la ciudad fronteriza de Tecún Umán; 21.9% llegó al país por la ciudad de El Ceibo.
Además, se detalló que 94% de esta población fue detenida en las calles o carreteras por las autoridades mexicanas y 5.5% señaló otros lugares.