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Al inaugurar el 47 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que ante los acelerados cambios que vive el mundo el multilateralismo es el mejor camino para superar los retos de la región.
“Es cierto, en el continente americano coexisten diferentes modelos políticos y económicos, hay diversas opiniones sobre los caminos a seguir, existen distintas maneras de organizarse para alcanzar las metas. La pluralidad de nuestra región nunca ha sido ni será un obstáculo, por el contrario, la diversidad de nuestros países en sus múltiples dimensiones es una de nuestras mayores riquezas.
“Pero sólo honrando los compromisos que libremente hemos acordado los países de la OEA podremos superar los desafíos del complejo escenario regional y mundial”, dijo.
Subrayó que la Asamblea General es un espacio privilegiado de diálogo, entendimiento y colaboración para construir un mejor futuro en todo el hemisferio.
Dijo que el mundo vive una época de profundas y aceleradas transformaciones, y que los paradigmas sociales, económicos y políticos cambian rápidamente, además de que los desafíos regionales y globales ponen a prueba la vitalidad de la OEA y su liderazgo.
“Frente a esta situación debemos reafirmar nuestra confianza en el multilateralismo como el mejor camino para superar los retos que compartimos en los ámbitos regional e internacional. La clave del multilateralismo radica en la capacidad de enfrentar los problemas globales mediante acciones concertadas”, dijo.
Peña Nieto aceptó que hay asignaturas pendientes en la región, siendo la principal superar la pobreza y abatir la desigualdad a partir de una mayor creación de riqueza y una distribución más equitativa, así como la atención integral de los sectores vulnerables de las sociedades del hemisferio.
Entendemos —dijo— la prosperidad no sólo como la capacidad de generar más y mejores oportunidades económicas sino también como la voluntad y determinación de crear un auténtico bienestar compartido.
Agregó que para alcanzar este objetivo se requiere, además de inclusión y desarrollo, generar condiciones de paz y seguridad, garantizar el respeto de los derechos humanos y consolidar democracias maduras y funcionales.
Confió en que durante este encuentro de la OEA se logren resultados a partir del diálogo, el respeto mutuo y la colaboración estrecha.
Dijo que en este propósito es importante la participación de sectores no gubernamentales, ya que es mucho lo que pueden seguir aportando organizaciones de la sociedad civil, académicos, empresarios, representantes de trabajadores y ciudadanos voluntarios para enriquecer las políticas públicas y adoptar los más altos estándares en transparencia y rendición de cuentas.
“Aquí, en Cancún, tenemos la posibilidad de avanzar juntos, sociedad y gobierno, para hacer de la nuestra una región unida por las oportunidades de bienestar, prosperidad y desarrollo”.
El Presidente citó las palabras del entonces canciller de México Jaime Torres Bodet que hace casi 70 años, en el marco de la fundación de la OEA, dijo:
“El único método limpio de preservar la democracia consiste en practicarla sin restricciones, incorporando el concepto de libertad, la dignidad de la persona humana y la realización de la justicia social”.
El presidente Peña afirmó que estas palabras continúan vigentes y ratificó el vínculo indisoluble de México con la OEA.
Ante delegaciones de los 34 países que integran la OEA, cuerpo diplomático acreditado, representantes de sociedad civil y legisladores, tras destacar que por primera vez México es anfitrión de un periodo de sesiones, el presidente Peña Nieto asentó que los países que participan en esta Asamblea General han asumido los ideales de la OEA como principios rectores de su desarrollo político, económico y social.
“Y hoy podemos afirmar que los países integrantes de esta Organización en su conjunto hemos avanzado más que en ningún otro momento en hacer realidad nuestras aspiraciones en materia de democracia, derechos humanos, seguridad y desarrollo”, dijo.
México ha hecho de la democracia representativa un régimen de derechos y libertades. Gracias al esfuerzo y compromiso de varias generaciones hoy gozamos de pluralidad política, de elecciones libres y periódicas, una efectiva separación de poderes, pesos y contrapesos institucionales y una activa fiscalización ciudadana de la vida pública”.
En su intervención, el canciller de México, Luis Videgaray sostuvo que se quiere que esta asamblea sea un espacio de diálogo y concertación que lleve a una mayor prosperidad para la región americana.
Enfatizó que la OEA no es una asociación por virtud de la geografía ya que los países miembros de este mecanismo comparten su compromiso a favor de los derechos humanos, un desarrollo incluyente y la seguridad en todas sus dimensiones.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, defendió la democracia en el continente y el respeto de los derechos humanos.
Hizo un reconocimiento a héroes anónimos que dan su vida por defender los principios democráticos.
“Cada uno que muere —dijo— abre las puertas a la libertad”.
Previo a la inauguración se realizó un foro con la sociedad civil en dónde organizaciones sociales pidieron a la OEA manifestarse en temas como la defensa de la libertad de expresión; los derechos de la comunidad LGBTI; el medio ambiente, entre otros.
