Más Información
De colores y distintos tamaños, Comisión del INE aprueba boletas para elección judicial; falta voto del Consejo General
Comisión del INE aprueba recorte para organizar elección judical con 6 mil mdp; ajustan actividades de bajo impacto
Llega Navidad para choferes y repartidores; publican en el DOF decreto para derecho a seguro médico, indemnización y utilidades
horacio.jimenez@eluniversal.com.mx
Han pasado dos semanas desde la elección del 4 de junio en Coahuila y los números son fríos y revelan verdades.
El ex gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdés, se quedó a 0.13 décimas de ser diputado local y el instituto político que lo abanderó, el Partido Joven, perdió el registro. Pero presume, que fueron factor para que el priísta Miguel Ángel Riquelme sea el próximo mandatario de su tierra.
En entrevista con EL UNIVERSAL, en la casa que dice rentar en esta ciudad de Morelos, Moreira Valdés asegura que no le interesa el fuero.
Humberto Moreira no llega al Congreso, ¿qué pasó?
—Nuestro objetivo era contribuir al triunfo de Miguel Ángel Riquelme y lo logramos, los números no engañan.
El segundo objetivo, que es personal, era la oportunidad de comunicar y explicar muchas cosas, para ser escuchado y para tener micrófonos abiertos, incluso Facebook sirvió de comunicación y fue una oportunidad para salir y explicar después de seis años de silencio. Se cerraron las oportunidades de poder expresar mi verdad, tuve que recolectar una serie de documentos que me exoneraban de todo lo que se me acusó y tuve que demostrar mi total inocencia.
¿Por qué no llega Humberto Moreira al Congreso?
—Me faltan 0.13%, por centésimas para alcanzarlo, pero aun así, la prioridad era que llegara Miguel Riquelme, no llegamos por ese 0.13% y también debo decirlo… una posición muy clara del actual gobernador, que ya se va, de evitar a toda costa que yo llegara al Congreso, ¿por qué?, porque habría una solicitud de rendición de cuentas de muchas cosas hacia él, y puso en riesgo hasta la elección con su obsesión personal, es como aquel de que con tal de salirse con la suya quema la casa con todo y el candidato adentro; no le quedó claro hacia dónde eran los golpes. La lucha sigue, yo tengo 50 años de edad y a los 39 fui gobernador.
¿Se entrometió Rubén Moreira en la elección?
—No contra el PAN, y ahí es la equivocación que trae el PAN en las quejas y tendrían que analizarlo con mayor calma, y lo digo con todo respeto hacia ellos. Es un asunto personal, él [Rubén] tiene pretensiones y aspiraciones políticas, él sueña con que puede, después de esto, ser senador y entonces dice: ‘Me estorba Humberto, mi inventor’, es como el doctor Frankenstein, ¿no?, terminas inventando un monstruo. Entonces mi inventor, él que me dio todas las oportunidades políticas relevantes se me va a travesar en el camino y él así lo expresó con grupos de amigos, que él cree que son grupos de él. Entonces si alguien puso en riesgo la elección fue él con una obsesión personal, que no la acabo de entender.
Su propio hermano lo boicoteo...
—¿Quién mató a Caín? Abel —se contesta a sí mismo—. Son cosas de él, yo no guardó rencor, hasta me divierto.
¿A usted no le interesa el fuero?
—No al fuero, que se quite desde ya. Nosotros presentamos una iniciativa desde hace mes y medio. A mí no me interesa el fuero, en primera, porque soy el único político que ha sido exonerado de todo y si alguien dice que es honesto es un acto de fe, yo lo puedo demostrar; y número dos: no me interesa el fuero porque considero que es un exceso, pues debe existir para que el legislador pueda decir sus ideas.
¿Hubo fraude el 4 de junio?
—No hubo fraude, sino la contabilización la hicieron mal y también a otros partidos les pasó igual.
¿Hay elementos para anular la elección en Coahuila?
—No existen elementos para una anulación, quizá para revisar algún distrito, pero en la de gobernador, no.
¿Por qué hay una distancia entre Humberto y Rubén Moreira?
—Pregúntale a Rubén. No hice otra cosa más que lograr que los más importantes cargos públicos que ha tenido los haya logrado por mí, sin ser petulante. Antes tenía un comportamiento distinto al de ahora, al que volverá ahora que deje el poder, como aquellas caricaturas de ‘me pareció ver un lindo gatito’.
¿Tiene rencor hacia él?
—¡No’mbre! Qué rencor puedo tener… yo me he hecho más fuerte, he aprendido y conocido la condición humana, además he sabido quienes son amigos y quiénes no. Me ha permitido crecer mucho en lo personal y la única marca o huella que no puedo sanar y que no podré sanar jamás es la muerte de mi hijo, que es producto de la torpeza de su arranque de gobierno, de quitar a los militares. Yo tenía a los militares al frente de las corporaciones de policías, recomendados por el secretario de la Defensa Nacional y él los despide, trata de enseñar un nuevo esquema de seguridad y mataron a mi hijo, es una herida que yo no puedo cicatrizar, se lo agradezco porque me he hecho más fuerte y él además está a punto de que se acabe el tiempo de no ser gobernador.
¿Su hijo murió por la torpeza del gobernador, su hermano?
—Yo no estoy seguro que fue parte de su torpeza, afirmo que fue parte de la torpeza del gobernador. Si él no hubiera sido el gobernador no hubieran matado a mi hijo, nosotros perseguimos a los delincuentes con el Ejército, en particular a los miserables zetas, y daban resultados en los momentos más difíciles del país y cambió el modelo y sucede lo que sucede.
¿Habrá perdón?
—Yo soy un hombre creyente y él le tiene que pedir perdón a Dios. Él sabe y batallará con su conciencia.
¿Va a formar un frente?
—Es agrupar toda la dignidad de la gente que nos apoyó.
¿Le dolió su expulsión del PRI?
—Me dolió que tuviesen esa visión tan corta.
¿Debe renunciar Enrique Ochoa?
—Es una decisión que toman en ese partido. No tengo claro si estoy expulsado o no, que la suspensión de la militancia, a mí no me han notificado.
¿Con Ochoa Reza cree que el PRI no retenga la Presidencia en 2018?
—No sé cuál sea la estrategia. Si continúa con esa política bravucona... no porque me sienta Juan Camaney, pero en un debate sí podría ponerlo en su lugar, pero para que se retenga la Presidencia se requiere un cambio de actitud, como que anda muy sobradito, anda creído.
¿Qué le regresen su cuadro del PRI y que le aclaren su situación?
—Tampoco creas que me mortifico, yo sigo durmiendo igual, es cosa de ellos, y la otra es mi cuadro, porque luego son bien [hace seña con la mano]… yo lo pondré en algún lado. Yo estuve 36 años ahí y al menos mis cuotas sirvieron para pagar mi cuadro, échenme el cuadro, mi esposa dice que no era mi mejor perfil, pero me sirve.
Riquelme dice que, si hay elementos, los Moreira irán a la cárcel...
—A mí me dice otra cosa...
¿Usted tiene las manos limpias y duerme tranquilo?
—Yo soy de los pocos políticos de este país que tiene las manos limpias y que ha demostrado que es honesto, honrado y no tiene relación con el crimen, que no hubo lavado de dinero, que no participó en la concesión ilegal de adeudos, etcétera
¿Usted no tiene miedo de terminar en la cárcel?
—No, claro que no. Ya estuve y salí… fui inocente.