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pedrovillaycana@eluniversal.com.mx
Ante la ausencia de resultados en las investigaciones realizadas a un año de los hechos en Nochixtlán, Oaxaca, Jan Jarab, representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH); Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y Arturo Peimbert, titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), urgieron al Estado mexicano a acelerar las indagaciones sobre los hechos ocurridos el 19 de junio de 2016 en el fallecieron ocho personas y cerca de 200 lesionadas.
Cabe recordar que el enfrentamiento se dio entre pobladores y maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, contra policías federales y estatales.
Luego de un recorrido realizado por los representantes de los tres organismos en el lugar del enfrentamiento, se emitió un pronunciamiento conjunto, en el que señalan a las autoridades federales y estatales que todo operativo policial debe tener como premisa esencial “el respeto del derecho a la vida e integridad física y planificarse, así como implementarse con estricto apego a los principios básicos sobre el uso de la fuerza y de armas de fuego, incluyendo los principios de necesidad y proporcionalidad”.
Los representantes de la ONU-DH, CNDH y DDHPO exhortaron a las autoridades federales y estatales a retomar los esfuerzos de diálogo con las víctimas hasta lograr el pleno acceso de éstas a la salud, a la reparación integral del daño y a la justicia.
González Pérez indicó que el país tiene un problema estructural de impunidad y señaló que no desean que los hechos en esa localidad queden en ese contexto de impunidad.
Por eso van a contribuir las organizaciones de derechos humanos internacional, nacional y local, “para que haya justicia, se conozca la verdad, haya garantías de no repetición, que a los responsables de cualquier nivel de gobierno se les finquen responsabilidades, y decir no a cualquier tipo de violencia, venga de donde venga, y decir no a la impunidad”.
El ómbudsman nacional aseguró que transmitirán al gobierno mexicano lo que vieron en ese poblado para exigir que se aceleren las investigaciones, las cuales, indicó, deben de ser profesionales, pero enfáticas, e informó que pronto la CNDH emitirá sus recomendaciones sobre los hechos ocurridos en este poblado de Oaxaca.
Jan Jarab afirmó que no le correspondía responder si hubo o no violaciones a los derechos humanos; sin embargo, aseguró que un Estado nunca tiene credibilidad y confianza cuando hay un uso excesivo de la fuerza, por lo que aseguró que los tres organismo de derechos humanos están dispuestos para apoyar en asesoría en uso de la fuerza para no repetir lo ocurrido en Nochixtlán.
“El Estado sí gana respeto y credibilidad cuando el uso de la fuerza es profesional, sigue los estándares internacionales, por lo que nuestra oficina, junto con la CNDH y con la Defensoría de Oaxaca, está dispuesta a ayudar también en lo sistemático. Entonces, que se aprendan las lecciones de qué falló en este caso, para que no se repita, porque la garantía de no repetición, es también en las medidas sistemáticas que se necesitan tomar”, dijo.
