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México será afectado por la nueva política ambiental del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al eliminar programas de cooperación en la materia, a la vez que beneficia a las industrias automotriz y petrolera de su país, con un freno en la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, señala un estudio del Senado.
Una investigación del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) reporta que en diversas ramas de la política ambiental, la administración Trump puede aplicar sus decisiones sin oposición de los otros poderes.
Donald Trump abandona en los hechos la agenda verde que fue el legado de su antecesor, Barack Obama, y que tuvo su decisión de mayor impacto al retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París que persigue combatir el cambio climático, plantea el centro de estudios.
Refiere que Estados Unidos comprometió en el acuerdo reducir entre 26% y 28%, sus emisiones en 2025, respecto de los niveles de 2005, además de otorgar financiamiento a países en vías de desarrollo.
“Dado que la Unión Americana es el segundo contaminante de dióxido de carbono, esta decisión y otras en la materia tendrán efectos nocivos sobre México y el mundo”, expone.
Señala que el gobierno de Trump ha solicitado un presupuesto en la materia con una reducción de 31%, con lo que tendría el gasto de hace 40 años.
Advierte que “esta disminución de financiamiento afectaría principalmente programas para hacer frente al cambio climático y para desarrollar esquemas de energía alternativa”.
Se restarían recursos a la estadounidense Agencia de Protección Ambiental EPA, en inglés), y se decretaría recortes a otras agencias para la investigación, indica la investigación “Cambios en la política estadounidense en materia de protección al medio ambiente y combate al cambio climático”, del Centro Gilberto Bosques.
“Trump ordenó a la EPA reabrir la revisión de las normas para controlar emisiones de automóviles establecidas por la administración Obama para los autos modelo 2022-2025. Si revierte los estándares, se limitarán las opciones de vehículos verdes al consumidor”, señala.
Destaca el estudio “la orden que emitió al Departamento del Interior para reescribir una norma de 2015, que exigía estándares ambientales para realizar perforaciones de pozos de petróleo en tierras públicas”.
Agrega que se revirtió la decisión del ex presidente Obama de negarse a otorgar un permiso para la construcción del oleoducto Keystone XL y ordenó al Cuerpo de Ingenieros del Ejército permitir la construcción del oleoducto Dakota Access.
Antes de anunciar el retiro del Acuerdo de París, Trump “había emitido lineamientos internos, a fin de acelerar las inspecciones medioambientales de proyectos de infraestructura de alta prioridad; inició la revisión de regulaciones tributarias y recortó el presupuesto para políticas sobre cambio climático y medio ambiente”, destaca.
