La nueva política ambiental del presidente de Estados Unidos, Donald Trump , afectará a México con la eliminación de programas de cooperación , en tanto que brindará beneficios a las industrias automotriz y petrolera de su país , reporta un estudio del Senado .
El Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB) da cuenta en una investigación que en diversas ramas de la política ambiental, la administración Trump puede aplicar sus decisiones sin enfrentar oposición de los otros poderes.
En los hechos, el estadounidense Donald Trump abandona la Agenda Verde que fue el legado de su antecesor Barack Obama, y que tuvo su decisión más relevante, al retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París que persigue combatir el cambio climático, plantea el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques.
"Dado que la Unión Americana es el segundo contaminante de emisores de dióxido de carbono a nivel mundial, esta decisión junto con otras en la materia, tendrá efectos nocivos sobre México y el mundo", expone.
Señala que el gobierno de Trump ha solicitado un presupuesto en materia ambiental con una reducción 31%, con lo que tendría gasto de hace 40 años.
Advierte que "esta disminución de financiamiento, afectaría principalmente programas para hacer frente al cambio climático y para desarrollar programas de energía alternativa".
Se restarían recursos a la estadounidense Agencia de Protección Ambiental EPA, en inglés), y se decretaría recortes a otras agencias para la investigación, indica la investigación “Cambios en la política estadounidense en materia de protección al medio ambiente y combate al cambio climático”, del Centro Gilberto Bosques.
Expone que "Trump ordenó a la EPA reabrir la revisión de las normas para controlar emisiones de automóviles establecidas por la administración Obama para los autos modelo 2022-2025. Si revierte los estándares, se limitarán las opciones de “vehículos verdes” al consumidor.
Destaca el estudio "la orden que emitió la Casa Blanca al Departamento del Interior para reescribir una norma del 2015, que exigía ciertos estándares ambientales para realizar perforaciones de pozos de petróleo en tierras públicas".
Agrega que se revirtió la decisión del ex presidente Obama de negarse a otorgar un permiso para la construcción del oleoducto Keystone XL y ordenó al Cuerpo de Ingenieros del Ejército permitir la construcción del oleoducto Dakota Access.