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Esta noche, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) demandó evitar una regresión democrática y que México caiga “en la oscura caverna del populismo”. Advirtió que hoy enfrenta a una derecha que convirtió al país en un campo de batalla, a una izquierda desdibujada que perdió el rumbo y a un populismo que promueve el amor pero utiliza el rencor para dividir y el miedo para polarizar a los mexicanos.
Hace unos momentos, el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, advirtió que la XXII Asamblea Nacional de este organismo político es una oportunidad para distinguir al tricolor de otros partidos, marcados -dijo- por la división interna, la lucha del poder por el poder y los liderazgos mesiánicos, obsesivos y populistas.
“Es nuestra responsabilidad evitar una regresión democrática para México. Es nuestra responsabilidad de evitar que México caiga en la oscura caverna del populismo. Un populismo que pone en riesgo la viabilidad económica de nuestro país y la pluralidad política de nuestra sociedad.
“Un populismo que pone en riesgo el respeto a los derechos humanos. Y un populismo que pone en riesgo el ejercicio de nuestras libertades. Todos los días vemos con dolor el lamentable retroceso y la división entre hermanos que vive Venezuela en un régimen populista y autoritario”, dijo.
En reunión del Consejo Político Nacional, realizado en el auditorio “Plutarco Elías Calles” de la sede nacional del PRI, reforzó: “No lo podemos permitir. Por el bien de nuestros hijos y de nuestros nietos, por el bien de todo México, cerrémosle el paso al populismo en nuestro país”.
Al tomar protesta a Claudia Ruiz Massieu como secretaria general del PRI -cargo que desempeñaba por prelación tras la dimisión de Carolina Monroy, pero tras un proceso electivo extraordinario, en que fue participante única, fue electa- Ochoa Reza dijo que los 7 millones de priístas deben alzar la voz y buscar una gran alianza nacional.
Indicó que se trata de una alianza para difundir, en cada rincón del país, un mensaje de alerta y solidaridad “para vencer juntos los riesgos que enfrentamos. En la XXII Asamblea Nacional deberá demostrarse nuestra convicción y nuestro compromiso en favor de todo México”, asentó.
En su intervención, la secretaria general del PRI, Claudia Ruiz Massieu, sostuvo que los adversarios del priísmo son los primeros en reconocer la fuerza que, afirmó, tiene su partido. “No seamos nosotros quienes caigamos en la duda, el desaliento o el desánimo”, pidió.
“Desde la izquierda hasta la derecha, todos nuestros rivales saben que el PRI es el partido a vencer. A falta de ideología y de proyecto, han hecho del anti priismo, su única estrategia. Somos el partido al que denuestan en público, pero al que envidian en privado... Somos su angustia constante y su obsesión permanente”.
Preguntó quiénes son los adversarios del PRI. “La derecha mexicana dejó pasar su oportunidad histórica. Inexperimentada y confundida, primero quiso administrar la República como si fuera una empresa, y después la convirtió en un campo de guerra. Ojalá hubiera una derecha inteligente contra la cual competir; pero lo que hay es una derecha aldeana, puritana, prejuiciosa y reaccionaria”.
Dijo que también enfrentan a la izquierda que donde ha gobernado perdió el rumbo, los principios, y su compromiso social. “Si alguna vez tuvo autoridad moral, hoy apenas sobrevive, cada vez más debilitada, de manera clientelar. Ojalá hubiera una izquierda moderna en México con la cual debatir, pero lo que vemos es una izquierda gris, tibia y enfrascada en sus pugnas internas”.
Sin nombrar a Andrés Manuel López Obrador se refirió al extremo populista que, indicó la guerrerense, dice que promueve el amor, pero utiliza el rencor para dividir, el miedo para polarizar y la mentira para confrontar a los mexicanos.
“A sus propios integrantes, cuando demuestran la menor actitud crítica: los silencia, los censura y los desconoce. Ese no es un partido que convoque a ciudadanos libres, es un movimiento autoritario y demagógico, que exige súbditos sumisos”.
Indicó que frente a ello, está el PRI como partido popular, liberal, social y modernizador de México. Dijo que su ideario se resume en dos compromisos: democracia y justicia social. “Esta es nuestra esencia y eso no lo vamos a cambiar”, remató.
Subrayó que el PRI es un partido revolucionario que busca transformar al país. Indicó que el PRI ha puesto el ejemplo al idear, consensuar y llevar a la práctica una agenda transformadora, vanguardista y audaz, liderado por el presidente Enrique Peña Nieto que asumió los costos políticos temporales “para alcanzar los beneficios permanentes y de largo plazo”.
