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Sin mencionarlo por su nombre, Graco Ramírez, presidente saliente de la Conago, criticó a Andrés Manuel López Obrador por hablar de venganzas políticas en el caso de ex mandatarios estatales presos o en procesos legales, y no de combate a la corrupción.
En la 52 Reunión Plenaria de la Conago, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, advirtió que en esta agrupación no se considera que los ex mandatarios detenidos o en proceso son chivos expiatorios.
“Aquí en la Conago ninguno de nosotros considera chivo expiatorio a ningún ex gobernador detenido ni bajo procesos penales.
“Llama la atención que quien descalifica a las instituciones hoy hable de venganzas políticas y no de actos en contra de la corrupción”, señaló Ramírez.
El mandatario de Morelos entregó ayer la presidencia de la Conago al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
En su discurso, el morelense explicó que es indispensable enfrentar la cruzada populista que convoca al perdón y la purificación al que decida apoyar ese proyecto, en alusión a López Obrador.
“Queda claro, entonces, que de lo que se trata es de tener el poder usado discrecionalmente y establecer mecanismos autoritarios que se fincan en el principio de que quien no esté conmigo es mi enemigo y está contra mí”, apuntó.
Ante la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, Graco Ramírez llamó a continuar el trabajo para consolidar la democracia en el país.
Transparencia. La Conago se comprometió a cumplir con 10 compromisos para abonar a la transparencia y rendición de cuentas.
Los gobernadores firmaron un acuerdo con la Secretaría de la Función Pública para el establecimiento de la Ventanilla Única Nacional en Materia de Datos Abiertos.
