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Como árbitro electoral, el Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta rechiflas y cuestionamientos; sin embargo, es parte de la disputa, a veces ruda, por el poder. Sólo hay que aguantar los silbidos, trabajar y actuar con cabeza fría, establece el consejero Jaime Rivera Velázquez. El INE no siempre dejará conformes a todos, pero pide no espantarse, puesto que la competencia electoral es por las vías legales y pacíficas. Velázquez, quien antes de incorporarse al INE, el 4 de abril, integraba el Consejo Electoral de Michoacán, descarta que la inseguridad pública ponga en riesgo la organización electoral.
El 2018 está a la vuelta de la esquina y hay abierto proselitismo, eventos, enfrentamientos y denuncias.
—La competencia es apasionada, a veces ríspida, ruda y para eso están los árbitros. Debemos alegrarnos porque nuestra competencia por el poder es electoral y por medios pacíficos.
¿Aunque a veces estén en el límite de trasgredir la ley?
—El árbitro marca sanciones si se rompen las reglas.
Pero el árbitro siempre sale con muchos recordatorios a su mamá.
—Como en los deportes, cuando marca un penal, los aficionados del equipo sancionado estarán seguros de que fue injusto.
El árbitro va a recibir todas las mentadas posibles. El INE las está recibiendo, por ejemplo, dicen que no ven el proselitismo adelantado a 2018.
—El que se mete a árbitro debe cumplir y hacer cumplir las leyes. También tiene que ver como algo natural que los jugadores o el público puedan reclamar.
¿Y si hacen huelga de árbitros para que no les griten feo?
—El árbitro electoral tiene que ser más frío de cabeza que el del deporte, mucho más sereno, y además debe dialogar.
Tiene experiencia en el tema de las encuestas, ¿cómo ve las que se han hecho rumbo a 2018?
—La encuesta es un método de investigación que debe gozar de libertades.
¿La organización electoral está afectada por ese fenómeno [de inseguridad]?
—La organización no ha sido más afectada. Los capacitadores electorales se han podido mover por casi todo el país.
