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El senador Miguel Barbosa solicitó a los titulares de Energía, Hacienda, Comisión Reguladora de Energía y al director de Pemex realizar auditorías a permisionarios de distribución y expendios de gasolina en Tamaulipas, Puebla, Tlaxcala, Guanajuato y Veracruz, a fin de detectar operaciones con combustible de procedencia ilícita.
“Ello, con el propósito de constatar la concordancia entre los volúmenes comprados y vendidos por cada estación de servicio, así como detectar la existencia de probables operaciones con combustibles de procedencia ilícita, para documentarlas, sancionarlas y denunciarlas”, señala un punto de acuerdo presentado por Barbosa Huerta.
Recordó que las autoridades deben vigilar el flujo de combustibles que se expenden en las gasolineras del país, para prevenir, detectar y sancionar todo ilícito que se presente en esa actividad permisionada, así como denunciar ante la autoridad ministerial la posible configuración de delitos.
Recordó que la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos ordena a la Federación coordinarse con las instituciones locales, municipales y de seguridad pública, y con asignatarios, permisionarios, contratistas o distribuidores para prevenir y detectar actos u operaciones ilícitas.
Para ello —dijo el senador— se deberán ejecutar programas de vigilancia debida en los ductos, instalaciones y equipos de permisionarios, suministrar e intercambiar la información obtenida mediante los sistemas e instrumentos tecnológicos respectivos, y celebrar convenios de colaboración para el combate a los ilícitos.
Aseguró que Pemex es el único proveedor de estas gasolineras, por lo que sabe cuánto producto, cuánta gasolina les ha entregado, y que debe corresponder a la misma que han vendido; tienen forma de revisar sus medidores, de verificar su contabilidad.
“Con la colaboración del SAT también se puede determinar qué gasolineras o qué concesionarios se involucraron en la venta de este producto”.
Señaló que muchos se han hecho millonarios, puesto que el destino del combustible robado está en los toneles gigantes de las gasolineras, ahí están depositados; los que se venden en tianguis, sobre la autopista, por ello se debe auditar a las gasolineras de esos estados.
