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El líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, exigió al presidente Enrique Peña Nieto frenar la estrategia militar con la que combate la delincuencia y evitar violencia como la registrada entre el Ejército y civiles.
Tras los hechos ocurridos en Palmarito, Puebla, López Obrador destacó durante una gira por Pánuco, Veracruz, que “de 2006 a la fecha hay documentadas más de 100 masacres, no queda nadie vivo, los heridos son asesinados en el mismo lugar se les da tiro de gracia”.
Pidió al titular del Ejecutivo que cese la violencia, “como bien se observó en un video donde un militar le da un tiro de gracia a un civil en Puebla”, explicó.
“Peña debe pronunciarse hoy mismo en el sentido de que va a cambiar la estrategia fallida que se ha utilizado para enfrentar el problema de inseguridad y violencia, que no se siga utilizando al Ejército para reprimir al pueblo”, declaró.
Exigió a Peña Nieto que regresen los soldados a los cuarteles, “no hay ninguna ley que autorice a nadie a asesinar a sus semejantes, se están violando los derechos humanos, todos los protocolos”.
En respuesta, el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, dijo que las expresiones de López Obrador contra el Ejército, por los hechos de Palmarito, reflejan su deslealtad a las Fuerzas Armadas al no reconocer que “fueron masacradas de manera artera y por la espalda”, por presuntos delincuentes.
Subrayó que mientras el tabasqueño “juega en su concurso de popularidad, inventando frases ocurrentes” y lucrando con la muerte, el Presidente Enrique Peña asume la responsabilidad de gobernar para cumplir con la demanda central de las familias mexicanas: vivir una vida productiva y en paz.