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El nuevo reto que enfrentan los agentes del Ministerio Público de la Federación (MPF) es la consolidación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, mismo que ha sido rechazado en cierta medida por litigantes, quienes no aceptan el proceso más rápido y ante ello han intentado “dinamitar” el sistema, aseguró Gerardo Laveaga, director del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).
“Muchos litigantes cobraban por primera instancia, segunda instancia y amparo, y ahora resulta que muchos de ellos van a perder clientes, por lo que están tratando de dinamitar el sistema, hacen todo lo posible para que no funcione”, advirtió Laveaga durante la inauguración del Curso de Formación y Capacitación Inicial para Agentes del Ministerio Público de la Federación, generación 2017-I, en las instalaciones del Inacipe.
El director comentó que con el nuevo sistema se deja en claro que no todos los delitos merecen castigarse con cárcel y que esto hace que el proceso sea mucho más rápido y no requiera de tanta litigación como ocurría anteriormente, cuando se “negociaba” la justicia y los abogados se aprovechaban de la amenaza de prisión para prolongar el proceso y ganar más dinero.
Ante los alumnos, que formarán cuatro grupos, Laveaga expuso que un agente del Ministerio Público de la Federación construye un mejor país y cada día cobra mayor importancia.
Destacó que los agentes deben estar preparados con instrumentos jurídicos, pero sobre todo ser más autónomos que antes porque son protagonistas del nuevo sistema donde es el intermediario entre la policía y el juez.
“Nuestra nueva función consiste igualmente en saber cuándo vale la pena mediar, en ejercer un criterio de oportunidad. No todo puede castigarse con cárcel. Ahora podemos negociarlo y lo importante es que se repare el daño, y nosotros, agentes del MP, tenemos que supervisar, junto con el juez de control, que se repare ese daño”, afirmó en su exposición.
Reconoció que, además de los litigantes que no aceptan el nuevo sistema, también existen algunos jueces son enemigos de la consolidación del SJPA, quienes tienen un sistema arraigado en donde fungían únicamente como controladores de calidad y quieren continuar juzgando con el sistema que venían trabajando.
En total, los agentes tomarán 690 horas de clase y el curso finalizará el 6 de octubre.
Los agentes tomarán clases sobre Teoría del Delito, Delitos Federales, Derechos Humanos, Amparo, Política Criminal, Criminología, Ética Profesional, Talleres de Litigación, Policía y Servicios Periciales y Talleres de Soluciones Alternas.
En la inauguración estuvieron presentes Sara Irene Herrerías, subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR; Alonso Israel Lira Salas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), y Roberto Andrés Ochoa, titular de la Coordinación de Planeación de Desarrollo e Innovación Institucional (Copladii).
