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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
La Junta de Gobierno del INEE eligió como su presidente a un académico con un alto perfil en lo técnico y muy bajo en lo político.
Si la evaluación de la política educativa en el país se decidiera en un encuentro de lucha libre Backhoff pertenecería al bando de los “técnicos”, cuando el INEE necesita un “rudo muy rudo” que le haga frente a la SEP. “Él es más cargado al lado técnico y yo creo que nos hacen falta más rudos. Para muchos de los cambios que se están necesitando, las resistencias que se observan para el avance de la política educativa no es solamente una cuestión de técnica y de mano izquierda, sino de mano firme para señalar cuando hay faltas a la ley u omisiones por parte de las autoridades, en el ánimo de crear las condiciones para que todos ejerzan su responsabilidad”, señaló Marco Antonio Fernández, investigador del Instituto Tecnológico de Monterrey y de México Evalúa
Licenciado en Sicología, doctor en Educación e investigador nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desde que era académico de la Universidad de Baja California, Backhoff se ha especializado en el diseño de evaluaciones estandarizadas; por ejemplo, trabajó en el Examen de Habilidades y Conocimientos Básicos (Exhcoba), del Examen de Ubicación de Matemáticas (Exumat) y del Examen de Competencias Básicas Académicas (Excoba).
Estos exámenes de opción múltiple se utilizan en varias universidades públicas del país para seleccionar y diagnosticar a sus estudiantes de bachillerato y licenciatura.
La trayectoria de Backhoff es muy amplia, tanto así que la síntesis curricular que analizó el Senado de la República antes de decidir su nombramiento como consejero del INEE en febrero de 2013 tiene una extensión de 69 páginas, donde destacan su experiencia como investigador y su falta de cargos que requieran el manejo político de una institución como el INEE.