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horacio.jimenez@eluniversal.com.mx
Las tres principales fuerzas políticas en la Cámara de Diputados (PRI, PAN y PRD) descartaron la aprobación de la Ley de Seguridad Interior en este periodo ordinario de sesiones, que termina el próximo 30 de abril, debido a la falta de acuerdos parlamentarios.
Los legisladores perfilan su aval para un periodo extraordinario. El PAN y PRD exigieron que primero se apruebe el Mando Mixto y después el marco regulatorio del Ejército.
El presidente del Senado, Pablo Escudero (PVEM), reprochó a la Cámara de Diputados el estancamiento de la ley de seguridad interior, hecho que calificó como “gran irresponsabilidad”, porque la consecuencia será que los estados de la República se podrían quedar sin la presencia de las Fuerzas Armadas en acciones contra el crimen organizado.
“Lo que va a suceder, seguramente, es que las propias secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional no van a renovar con los gobernadores los convenios de colaboración en curso y se van a ir las Fuerzas Armadas de los lugares que protegen”, acusó
Blindan movimientos sociales. En la última versión del dictamen de seguridad interior, del cual EL UNIVERSAL posee una copia, y que circularon entre algunos legisladores, se establece que la temporalidad de las Fuerzas Armadas en intervención en amenazas a la seguridad interior “no podrá exceder de un año. Agotada su vigencia, cesará dicha intervención, así como las acciones de seguridad interior a su cargo”.
Sin embargo, a petición del titular del Ejecutivo, las acciones se pueden prorrogar. En el dictamen se establece que no podrán ser consideradas como amenazas a la seguridad nacional, ni podrán ser materia de declaratoria de protección a la seguridad interior: “Las movilizaciones de protesta social o las que tengan motivo político-electoral y que se realicen pacíficamente de conformidad con la Constitución Política”.
Se especifica que la aplicación de la ley de seguridad interior le corresponde al Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Gobernación, con la participación de dependencias, entidades de la Administración Pública Federal, fuerzas federales y, en su caso, Fuerzas Armadas en coordinación con los otros órdenes de gobierno, en el ámbito de sus atribuciones y competencias.
El senador Roberto Gil Zuarth (PAN), autor de uno de los proyectos que fueron presentados para el debate legislativo, que tiene como origen la Cámara de Diputados, lamentó que las fuerzas políticas se hayan sostenido en los extremos y que se nieguen a votar un marco jurídico para el Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
El coordinador de diputados del PRI, César Camacho, informó que, aunque el dictamen está listo y será circulado hoy entre los integrantes de la Comisión de Gobernación, las condiciones políticas se dificultan en el último tramo del periodo ordinario.
Explicó que PAN y PRD condicionaron la aprobación de la ley de seguridad interior a que se resuelva también la ley del Mando Mixto o Único, y eso es “injustificado”.
El coordinador del PAN, Marko Cortés, evidenció la falta de consenso y mantuvo su posición de primero aprobar la minuta del Mando Mixto policial para fortalecer a los uniformados civiles y, posteriormente, la legislación con la intervención del Ejército en las tareas de seguridad.
El líder del PRD, Francisco Martínez Neri, dijo que la ley de seguridad interior es un tema que no se ha querido discutir, “nosotros propusimos desde hace algún tiempo el hecho de que pudieran estar aquí personas que pudieran hablar en pro y en contra, pero no se ha querido abordar”.