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horacio.jimenez@eluniversal.com.mx
El subsecretario de Planeación, Evaluación y Coordinación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, aseguró que el sistema educativo nacional, en todos sus niveles, tiene la capacidad de incorporar a los “dreamers” que sean deportados desde Estados Unidos.
Al participar en una mesa de diálogo con los integrantes de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados para detallar la iniciativa preferente en esta materia que envió el Presidente de la República, Granados Roldán dijo que “es manejable” el impacto de la repatriación de mexicanos en el sistema educativo nacional, si se mantiene la tendencia de deportaciones de la última década, en Estados Unidos.
El funcionario federal describió que de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Migración en 2016 de los 220 mil mexicanos repatriados sólo 2 mil 155 fueron estudiantes con licenciatura trunca lo que representó el 0.98 por ciento del total de connacionales que regresaron al país ese año.
“Si los de licenciatura incompleta pongamos que estaban estudiando allá, van en tercer año o cuarto año y quisieran enrolarse en la universidad mexicana, pues estamos hablando de 2 mil 155 personas, lo cual es una cifra absolutamente manejable”, subrayó.
Informó que en el sector educativo hay 86 mil vacantes por lo que la SEP buscaría incorporar en plazas de docentes a los connacionales que tengan un alto nivel de inglés para que impartan la materia.
Describió que del 2007 al 2017 se han repatriado a aproximadamente cerca de cuatro millones de mexicanos, con una tendencia a la baja a partir de 2009, cuando se deportaron a 600 mil connacionales, cifra que disminuyó año con año, hasta llegar a 220 mil al cierre de 2016.
“Este es el universo con el que eventualmente tendríamos que trabajar en la eventualidad de que fuera la misma tasa de repatriación”, enfatizó.
Precisó que del total de esos deportados, 65 mil tenían la secundaria concluida y 25 mil incompleta, y 57 mil contaban con la primaria completa y 21 mil con primaria trunca.
Resaltó que mil 979 contaban con licenciatura concluida y dos mil 155 incompleta, siendo estos últimos los que estarían interesados en reanudar sus estudios en México, “lo cual es una cifra absolutamente manejable”.
Granados Roldán dijo que en dado caso que los repatriados decidieran quedarse en las ciudades fronterizas, sólo uno o dos estados tendrían una presión en su sistema educativo, en cuanto a lugares físicos disponibles y maestros suficientes.
“Pero estamos hablando de un fenómeno que es manejable y creo que lo podemos hacer con bastante eficiencia, y, por supuesto, lo que hace esta iniciativa es ayudar a que ese proceso se lleve a cabo de manera más ordenada”, manifestó.