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La prostatectomía radical es una intervención quirúrgica de mínima invasión que cura el cáncer de próstata, tumor más frecuente entre la población masculina mayor de 50 años de edad, informó el jefe de la División de Urología y coordinador del Programa de Cirugía Robótica del Hospital General Manuel Gea González, Carlos Pacheco Gahbler.
El especialista explicó que esta cirugía se realiza con el robot Da Vinci, tecnología con la que cuenta este hospital desde 2014 y con la cual se han llevado a cabo más de 200 operaciones, en su mayoría para tratar cáncer de próstata.
Los pacientes que son candidatos a la prostatectomía radical, indicó, son aquellos que tienen el tumor confinado en la glándula prostática y no hay diseminación de células cancerosas a otras áreas del cuerpo.
En esta operación se extirpa toda la glándula prostática, además de una porción del tejido que la rodea, incluidas las vesículas seminales, y se limpian los ganglios linfáticos, con lo que se erradica el tumor.
Carlos Pacheco señaló que el robot Da Vinci es ideal para trabajar en cavidades muy pequeñas, de difícil acceso, sin necesidad de hacer grandes incisiones y con ventajas como la reducción de tiempos quirúrgicos, mejores recuperaciones y menos complicaciones postoperatorias.
La cirugía robótica permite potenciar las capacidades del cirujano. Además de que mejora la visión y la imagen, se ve en tercera dimensión, por lo que hay una mejor definición de la cavidad del paciente.
Este sistema no es autónomo, más bien se suma a las capacidades del cirujano, quien con una consola manipula por medio de sensores lo que sucede dentro del cuerpo del paciente con ayuda de las pinzas del robot.
El Da Vinci logra que el cirujano tenga un mejor desempeño durante las intervenciones quirúrgicas porque el desgaste es bajo y puede realizar más operaciones en un día.
Después de la intervención quirúrgica se debe mantener en vigilancia al paciente, por lo que el médico tratante lo cita una vez al año para valorar su estado de salud.
Pacheco Gahbler señaló que actualmente hay más posibilidades de curar el cáncer de próstata debido a que se cuenta con mejor tecnología, pero también porque muchos de los casos llegan en etapas tempranas, lo que se refleja en el mayor número de extirpaciones de la próstata que se efectúan.
El experto recomendó a la población masculina que a partir de los 50 años acuda una vez al año a practicarse el examen digital rectal y la prueba de antígeno prostático específico, mientras que los varones que tengan antecedentes hereditarios se realicen estos estudios a partir de los 40 años.
Agregó que los síntomas del cáncer de próstata pueden ser molestias y aumento de la frecuencia para orinar, dolor, disminución de la fuerza y el calibre del chorro, aunque aclaró que en algunos casos no se presentan.
Al mes se efectúan entre 20 y 25 cirugías con el robot Da Vinci en especialidades como urología, ginecología y cirugía general, entre otras. Comentó que el hospital trabaja para ser un centro nacional de formación de recursos humanos en cirugía robótica.
Tecnologías de primera generación como el Da Vinci se utilizan en sistemas de salud avanzados como Estados Unidos, China, Japón y algunos países de Europa, así como América Latina, donde México está a la vanguardia por la cantidad de cirugías que realiza.