Más Información
Secretaria de las Mujeres busca disminuir feminicidios con promotoras de derechos; creará línea para atención a víctimas
Diputada María Teresa Ealy Díaz promueve unidad y tradición en la CDMX; celebra Día de Reyes en la MH
Comisión de Defensa en San Lázaro avala reforma sobre ascensos para médicos militares; busca incentivar especialización
Buscan vinculación a proceso de hotelero por fraude en Baja California Sur; afectados fueron secuestrados al exigir pago
Senado alista mecanismo para garantizar elección judicial tras suspensión del Comité del PJF; Noroña acusa sabotaje
horacio.jimenez@eluniversal.com.mx
El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval (PRI), se sumó al debate por la reducción del financiamiento público a los partidos políticos y presentó ayer una de las iniciativas más ambiciosas al plantear que se supriman en su totalidad las prerrogativas a los institutos políticos en años no electorales.
Al enviar su iniciativa a la Cámara de Diputados, el mandatario recordó que en el Congreso de la Unión se discute actualmente una reforma política para disminuir el financiamiento público a los partidos y adelantó que su propuesta podría generar un ahorro inmediato de hasta 4 mil millones de pesos.
El mandatario estatal comparó su propuesta con la que presentó el diputado independiente de Jalisco Pedro Kumamoto y mencionó que este proyecto generaría un ahorro de 2 mil 300 millones de pesos al estado, pero hasta 2018; sin embargo, su planteamiento desencadenaría ahorros por 4 mil millones de pesos de manera inmediata.
“La propuesta que se vota en el Congreso supondría un ahorro de alrededor de 2 mil 300 millones de pesos al año, la propuesta que envió el gobierno de Jalisco representaría un ahorro de más de 4 mil millones de pesos en años no electorales. La aplicación de la propuesta que hoy se vota en el Congreso tendría ese ahorro de 2 mil 300 millones de pesos sólo hasta después de 2018, la propuesta que ponemos sobre la mesa tendría un efecto de austeridad inmediata, dicho esto, queda completamente claro que el planteamiento que presentamos es el más completo”, describió.
Pidió a los diputados federales no excluir su propuesta de este debate porque los ciudadanos no quieren reducir el financiamiento hacia los partidos, sino quieren suprimirlo por completo.
Detalló que en su propuesta se establece que los partidos políticos deben financiarse de las cuotas que pagan sus militantes y de los recursos de origen privado, pero que sea completamente fiscalizado y transparentado.
“Pido a los legisladores que no la excluyan de una amplia discusión, los ciudadanos no quieren reducir el dinero a los partidos, quieren suprimir y tienen razón, como demócrata estoy convencido de que los partidos tienen que financiarse con las cuotas de sus militantes y recursos de origen privado, que sean fiscalizados y transparentados, hoy como nunca es indispensable que los partidos sean entes con una plataforma que los impulse a través de la creatividad de nuevas ideas y de cumplir su rol con la sociedad, por ello me sumo a este esfuerzo”, explicó Aristóteles Sandoval.
Debate. Ayer, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados pospuso el debate, y en su caso aprobación, de diversos dictámenes, entre ellos, el que busca reducir en 50% el financiamiento de los partidos políticos.
A pesar de que estaba agendado en el orden del día, el presidente de este órgano legislativo, el perredista Guadalupe Acosta Naranjo, se declaró en sesión permanente para posteriormente discutir diversos dictámenes, después de que en la Junta de Coordinación Política se generen los consensos necesarios.
El diputado perredista comentó que la intención es avalarla antes de que finalice el periodo ordinario, es decir, el próximo 30 de abril. Particularmente, enfatizó, “lo que tienen que ver con régimen político y materia electoral, que se tiene un plazo hasta el 31 de mayo para resolver, y así puedan ser aplicados en el próximo proceso electoral”.
Anunció que la comisión también abrió un receso “para tratar estos temas en los que no hay consenso”. “Si modificar alguna ley es complicado, modificar la Constitución es un poco más”, manifestó Acosta Naranjo.