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El diario La Jornada condenó el asesinado de quien fuera su corresponsal en Chihuahua, Miroslava Breach, y señaló que la imagen del gobernador Javier Corral jugando golf en Mazatlán mientras la entidad se desangra y la ausencia de policías federales cuidando las calles es una pésima señal a la ciudadanía.
En un editorial titulado ¡YA BASTA!, el diario demandó una investigación conforme a la ley, rápida, exhaustiva y certera. “Queremos que se encuentre a los asesinos y no que se inventen chivos expiatorios. Exigimos verdad y justicia ¡Ya!”.
Destacó que Miroslava tenía más de 20 años de trabajar en La Jornada, tiempo en el que sus notas y reportajes documentaron fehacientemente la violación a los derechos humanos y la imparable influencia del narcotráfico en la entidad.
Citó los pasados comicios locales, donde Miroslava informó sobre la imposición de ediles por parte del crimen organizado en las listas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN), en municipios serranos y en corredores de trasiego de drogas. En agosto de 2016 desmenuzó la bestialidad con la que el narco desterró a centenares de familias en la sierra de Chihuahua.
Señaló que el homicida de la periodista dejó una cartulina en el lugar de los hechos diciendo que la habían ultimado por “lengüona”. Inmediatamente después de su escrito sobre las expulsiones en la sierra recibió una amenaza anónima, a la que las autoridades no prestaron la debida importancia.
Indicó que este asesinato e efectuó en el marco de dos hechos relevantes. La violenta escalada criminal en Chihuahua, en la que fue asesinado el dirigente rarámuri Isidro Baldenegro y la incesante agresión en contra de los periodistas en casi todo el país, que tiene como saldo trágico tres profesionales asesinados en menos de un mes: Ricardo Monluí Cabrera en Veracruz, Cecilio Pineda en Guerrero y Miroslava en Chihuahua.
Subrayó que la violencia en Chihuahua tiene tras de sí una larga historia, recrudecida a partir de la absurda guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón.
Sin embargo, con la llegada a la gubernatura de la entidad de Javier Corral, la disputa de los cárteles por el territorio, las rutas y los mercados de la droga (ahora también por el crystal) ha rebrotado.
“No es un asunto de percepción sino de hecho. La imagen del gobernador jugando golf en Mazatlán mientras su estado se desangra, y de la ausencia de policías federales cuidando las calles ante verdaderas batallas (con vehículos artillados incluidos) entre bandas del crimen organizado, es una pésima señal a la ciudadanía”.
Asimismo, resaltó que el asesinato de Miroslava Breach muestra a un gremio periodístico cada vez más desprotegido ante los criminales. “La impunidad que rodea las agresiones en su contra es un aliciente para que sus perpetradores sigan cometiéndolas. La violencia que sufren provoca que no se pueda informar de lo que verdaderamente está pasando en este país. Prácticamente no hay entidad que escape a ella. Cada vez es más peligroso decir la verdad”.