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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
El nuevo modelo educativo corre el riesgo de convertirse en una “bonita promesa”, si no resuelve la separación que existe entre los maestros que están dando clases y los profesores que se necesitan para preparar a los niños mexicanos, de acuerdo con las exigencias que contiene el nuevo planteamiento pedagógico, señalaron expertos.
El presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, presentaron el nuevo modelo educativo que se implementará en el nivel obligatorio de la educación a partir del ciclo escolar 2018-2019.
Especialistas en la materia consultados por EL UNIVERSAL coincidieron en que existe una brecha entre los planteamientos del nuevo modelo y la realidad del país.
Por ejemplo, los profesores mexicanos no están capacitados para operar todo lo que significa el modelo, dijo Ángel Díaz Barriga, de la UNAM.
El investigador destacó esta separación entre los maestros que se necesitan y los que tiene el país, y agregó que es una necesidad “indispensable” de soslayar la reforma a las escuelas normales, ya que el nuevo modelo ni el gobierno federal han tratado el tema con la seriedad que requiere.
“Están pensando en un cambio radical pedagógico, pero ¿cómo van a formar a los maestros?, ¿cómo los están preparando? El riesgo es que el modelo se quede en palabras bonitas si no se resuelve esto”, dijo.
Con él coincidió Roberto Rodríguez Gómez, del Instituto de Investigaciones sobre Educación Superior de la UNAM (ISSUE), quien agregó que el nuevo modelo no muestra demasiados cambios con respecto a lo que fue la reforma integral a la educación básica de 2011.
“No muestra demasiados cambios respecto a lo que conocíamos ni cambios realmente radicales respecto a la anterior reforma. El principal cambio es la cuota de autonomía escolar en la definición de currículo y el manejo de las escuelas”, dijo.
Catalina Inclán Espinosa, especialista en Pedagogía por la Universidad Nacional, destacó que a pesar de que el modelo educativo contempla la capacitación constante de los profesores, la presentación apunta a que esto se va a hacer a través de internet.
Dijo que ello plantea un nuevo reto, porque obligará a muchos profesores a adquirir una computadora y las habilidades para operarla, además de que, aseguró, se perderá el trabajo colaborativo que es tan importante para la función docente.
Los especialistas señalaron que el modelo fue presentado con un “profundo simbolismo”; en especial, por la presencia y participación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al cual se le dio un trato como si se tratara de un colegio de docentes y no de una organización gremial con intereses políticos.
Juan Alfonso Mejía, de Mexicanos Primero, señaló que el reto más importante será la implementación del modelo, pues la sola aplicación de la RIES de 2011, que solamente era para educación básica, tomó tres años nada más para la parte teórica y por ello será necesario que esta administración deje planteada la hoja de ruta para los gobiernos que vengan.
“Es un desafío que existirá; el reto será implementar un modelo educativo de esta necesidad. Es un acierto y una necesidad, pero llevarlo a cabo en los distintos ejes requerirá un gran esfuerzo que deberá trascender a la actual administración. Que la actual administración deje asentado lo que a ellos les toca hacer, y lo que queda pendiente. Estos documentos nos tienen que decir los ‘cómos’ y no nada más los ‘qués’”, señaló.