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Funcionarios, expertos y miembros de organizaciones que luchan contra el cambio climático y en pro del medio ambiente advirtieron la amenaza que representan las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra pactos internacionales, como el Acuerdo de París, que buscan mitigar los efectos contaminantes.
En un foro en la Cámara Alta, especialistas indicaron que algunas de las amenazas directas para México —por las nueva políticas del gobierno de Estados Unidos—, serían el retiro de recursos económicos por el orden de 11.9 millones de dólares que había comprometido el vecino país a México para el combate al cambio climático en este 2017; así como su política para impulsar el uso de combustibles fósiles que causaría un problema con el agua en las ciudades de las fronteras de ambos países.
Durante el foro “El futuro del cambio climático ante la presidencia de Donald Trump”, organizado por la Comisión Especial de Cambio Climático del Senado, su presidenta, la senadora Silvia Garza (PAN) dijo que existen varias amenazas por parte del gobierno de Estados Unidos, como su salida repentina del Acuerdo de París, lo que significaría cancelar sus compromisos con disminuir los gases de efecto invernadero —en el país con mayores emisiones—, así como cancelar el compromiso de destinar millones de dólares al combate del cambio climático.
Sin embargo, precisó que ningún gobierno puede “borrar de un plumazo lo que se ha logrado firmar por muchas naciones”, incluida México, en el combate en pro del medio ambiente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Cuando se pierde al segundo mayor emisor de contaminantes a nivel mundial y cuando se pierde la colaboración del que probablemente sea el actor geopolítico más importante del mundo, quedan únicamente dudas que no se pueden resolver con gran facilidad. Donald Trump podrá desechar el cambio climático como una conspiración china o como parte de una agenda demócrata e intentar borrarlo de un plumazo.
“Desafortunadamente, pese al imaginario sicológico que tenga el presidente de Estados Unidos sobre sus capacidades hegemónicas, ningún plumazo borra la realidad del cambio climático”, aseveró.
En su exposición, Norma Munguía Aldaraca, directora general para temas globales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), aseguró que México ha sido un país que le apuesta al multilateralismo y ha jugado un papel importante en los foros internacionales ambientales.
“No hay que ser pesimistas si algunos actores decidieran no seguir formando parte del combate al cambio climático, no es la primera vez que pasa, ya sucedió antes y seguimos caminando”, detalló.
Eugenio Barrios, director del Programa de Agua de WWF México, resaltó al menos dos amenazas para México por el cambio de administración en Estados Unidos: La política de combustibles fósiles que impulsa EU, misma que puede afectar a las ciudades fronterizas mexicanas: y la contaminación de aguas a causa de la extracción de combustibles fósiles, pues el agua puede ser un gran problema entre ambas naciones.
Al respecto, Alfonso Aguirre, miembro del Grupo de Ecología de Islas, aseveró que desde el norte no se debe dictar la ruta del combate al cambio climático en México. “Tenemos nuestra propia agenda, sin necesidad de ver a otros actores”, insistió.
Dolores Barrientos, representante del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en México, afirmó que 20 ciudades mexicanas tienen problemas similares o mayores de contaminación que la Ciudad de México.
De acuerdo con cifras que presentó, la especialista dijo que alrededor de 40 mil millones de dólares destina México cada año a problemas de salud provocados por contaminación.
El director de Políticas para el Cambio Climático, Juan Carlos Arredondo Brun, pidió al gobierno federal dejar de ver a Trump en cuanto a lo que hará por el cambio climático, “concentrémonos en nuestro país”.
Planteó un panorama difícil para bajar las emisiones de gases de efecto invernadero en México, pues significa aplicar medidas drásticas que costarán al menos 200 mil millones de dólares en un plazo hasta 2030.