El Instituto Nacional Electoral (INE) analiza remodelar y modernizar sus edificios en su sede de Viaducto Tlalpan, puesto que aún tiene disponibles 468.2 millones de pesos del Fondo para el Cumplimiento del Programa de Infraestructura Inmobiliaria.
La propuesta de acciones en materia inmobiliaria que contempla obras en dos fases, sin inmuebles nuevos, pero sí andadores, espacios de convivencia e islas de servicios, remodelación de tres edificios y de los accesos al Instituto Nacional Electoral por 129 millones 481 mil pesos.
Dado que el organismo decidió no construir sus torres gemelas, y que aún tiene recursos, reformulará su Programa de Infraestructura Inmobiliaria, y entre las propuestas está esa remodelación y la modernización de su sede central.
El 2 de febrero el INE formalizó la devolución de mil 70 millones de pesos a la Tesorería de la Federación, tras cancelar la construcción de nuevas oficinas en unas torres gemelas, mismas que proyectaba edificar como una inversión que le permitiría ahorrar alrededor de 80 millones de pesos en rentas.
Ya sin esos recursos, en la Subcuenta del Fondo para el Cumplimiento del Programa de Infraestructura Inmobiliaria del INE le quedaron 536 millones 297 mil pesos, más 38 millones 408 mil pesos autorizados en el presupuesto para 2017, o sea 574 millones 705 mil pesos.
Pero como una parte está comprometida o hay diversos acuerdos en proceso —porque el INE autorizó en 2016 la realización de obras en varias Juntas Locales— que requerirán 106 millones 457 mil pesos, el total de recursos disponibles es de 468 mil 249 mil pesos, según el balance del Fideicomiso, que tiene dos fondos, el inmobiliario y el integrado que se encargará de atender los pasivos laborales.
Así, dada la reducción de los montos originalmente previstos, la Dirección Ejecutiva de Administración elaboró una “propuesta de acciones” para reformular el Programa de Infraestructura Inmobiliaria 2011-2017 del INE.
El documento está aún en estudio para ser sometido al análisis y aprobación de la Junta General Ejecutiva (JGE) del instituto, mismo que deberá modificar su proyecto inmobiliario original para aprobar un plan “que se adecúe a las actuales circunstancias que vive el país”.
Las remodelaciones. El plan propuesto consiste en dos etapas, la primera a realizarse este y el próximo año, en áreas donde no afectaría la operación del INE, pues en septiembre próximo iniciará el Proceso Electoral Federal (PEF) 2017-2018, en que se renovará el Poder Ejecutivo, el Congreso de la Unión, y habrá elecciones locales en 30 entidades.
La etapa uno sugerida tendría un costo de 28 millones de pesos y consistiría en la remodelación de domos de los edificios B, C y D.
En ellos hoy se encuentran el salón de sesiones, la sala de prensa y el auditorio; las Direcciones Ejecutivas de Organización, Educación Cívica, la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral (UTC), la coordinación de Comunicación Social del INE y el comedor para trabajadores.
Habría adecuación de los espacios que ocupan actualmente Comunicación Social, Educación Cívica, así como en el sótano del edificio.
Se propone que haya andadores cubiertos para conectar los edificios y el acceso principal, áreas de convivencia en espacios abiertos, islas de servicio.
Adicionalmente se prevé la remodelación de núcleos sanitarios, así como de los accesos al conjunto, carriles de desaceleración para el acceso de vehículos, construcción de guías táctiles para mejorar la accesibilidad de personas con discapacidad y la colocación de señalización interna y externa.
En el proyecto cancelado —en espera de que mejore la situación del país, según el INE— además de las dos torres, se pretendían también construir andadores y modificaciones en las áreas de acceso de los vehículos al Conjunto Tlalpan.
Algo similar se propone como etapa dos del programa reformulado y las obras se realizarían después de las elecciones del 2018, e implicarían un costo de 101 millones 481 mil pesos.
En esa fase se tiene previsto realizar los trabajos prácticamente en los exteriores del Conjunto Tlalpan, para lo cual se plantea tomar en consideración el Proyecto Ejecutivo que fue contratado —y que está en curso— y que incluyen modificaciones en los accesos vehicular y peatonal al INE.
Los costos, de acuerdo al documento de propuestas que conoció la JGE del Instituto Nacional Electoral en enero pasado, incluyen pagos al director responsable de obra y corresponsables, los trámites y permisos así como los estudios técnicos necesarios, pago de derechos, supervisión externa, y contratación del testigo social para vigilar que todos los procesos de licitación de obras se apeguen estrictamente a las normas establecidas.